22/05/2022, 21:09
En lo que la conversación seguía, la chica pareció extrañada por el hecho de llevar una marioneta sellada en un pergamino. Para él, no era algo tan disparatado, pues habían marionetas realmente grandes, llevarlas a cuesta todo el día debía ser realmente agotador. Los pergaminos, y los jutsus de sellado, eran casi obligatorios para los caminantes de éste arte. Moguko pensó, y dijo, que entonces las habilidades del shinobi con las técnicas de sellado habían de ser muy buenas.
Casi le hace sonrojar, tuvo que tener un temple abismal. —En realidad, no es tan complicado...
Ambos coincidieron en que ya llevaban otra sala menos. Ambos avanzaron hasta la siguiente sala, y la chica apresuró a sentenciar que ella recogería el material quirúrgico. Arata confirmó con la cabeza, en lo que la marioneta hacía su labor. Entre tanto, la kunoichi confirmó la gran utilidad de Momo, así como mencionó que le gustaría ver a Mimi terminada. En realidad, había un buen motivo para que una estuviese acabada y la otra no. Eran títeres, y si había acabado uno podía haber acabado el otro, ¿no?.
—En realidad, creo que aún me queda bastante trabajo, señorita Moguko. Mimi es un poco especial, por ello aún no está lista. A diferencia de Momo, ella está diseñada para desmontarse y servir de "armadura" a un aliado, o a mí. Pero no es fácil darle los toques finales para que las piezas se ensamblen y al toque puedan dividirse... Ando trabajando en ello aún.
»Pero en cuanto esté a punto, le mostraré el resultado, señorita Moguko.
Quitando el material, los trozos de metal, y limpiando la sangre reseca, ya solo faltaba darle un mopeado al suelo. Eso sí, aún había que cambiar el agua de los baldes, cosa que haría con presteza la marioneta. En ésta ocasión, no llenó ambos baldes, tan solo llenaría uno. Tras ello, limpiaría las mopas, y se predispondría para concluir la sala. Entre tanto, los chicos pudieron recoger de nuevo el material de limpieza, y dejarlo fuera.
Casi le hace sonrojar, tuvo que tener un temple abismal. —En realidad, no es tan complicado...
Ambos coincidieron en que ya llevaban otra sala menos. Ambos avanzaron hasta la siguiente sala, y la chica apresuró a sentenciar que ella recogería el material quirúrgico. Arata confirmó con la cabeza, en lo que la marioneta hacía su labor. Entre tanto, la kunoichi confirmó la gran utilidad de Momo, así como mencionó que le gustaría ver a Mimi terminada. En realidad, había un buen motivo para que una estuviese acabada y la otra no. Eran títeres, y si había acabado uno podía haber acabado el otro, ¿no?.
—En realidad, creo que aún me queda bastante trabajo, señorita Moguko. Mimi es un poco especial, por ello aún no está lista. A diferencia de Momo, ella está diseñada para desmontarse y servir de "armadura" a un aliado, o a mí. Pero no es fácil darle los toques finales para que las piezas se ensamblen y al toque puedan dividirse... Ando trabajando en ello aún.
»Pero en cuanto esté a punto, le mostraré el resultado, señorita Moguko.
Quitando el material, los trozos de metal, y limpiando la sangre reseca, ya solo faltaba darle un mopeado al suelo. Eso sí, aún había que cambiar el agua de los baldes, cosa que haría con presteza la marioneta. En ésta ocasión, no llenó ambos baldes, tan solo llenaría uno. Tras ello, limpiaría las mopas, y se predispondría para concluir la sala. Entre tanto, los chicos pudieron recoger de nuevo el material de limpieza, y dejarlo fuera.