23/05/2022, 22:23
La retaguardia no llevaba justamente buenas noticias. Pero lo breve que contó Nao sobre la vanguardia era mucho más negativo aún. Era obvio después del tremendo lío que había causado tan solo una técnica ahí atrás, más adelante tuvieron que haberlo vivido de peor.
Parecía que él tampoco estaba muy bien que digamos. Parecía que le quedaba poca chakra y, encima, estaba usando un clon solo para ver la situación allí e informar.
—¿Cuál es tu nombre? Quisiera saberlo, en caso de que cuando llegues yo aún esté vivo —
—Claro que vas a estar vivo imbécil. Cuando lleguemos y después de todo esto. — Le miró entre enojada y triste. —Y no vuelvas a decir eso porque sino la que te va a matar voy a ser yo.
Sabía que no era nada fácil ser optimista en esa situación. Mucho menos para su compatriota, que lo vivió todo mucho más de cerca. Pero para nada le podía permitir que hable de esa manera. Tenían que sobrevivir. No solo por ellos, sino por todos los que dieron y lo estaban dando todo para que por lo menos haya un pequeño rayito de esperanza.
Por último, les pidió que intenten salvar a algunas personas que nombró y, de no poder hacerlo, que solo huyan. Ante la petición solo asintió ofuscada, todavía sin poder aceptar la actitud que estaba tomando el muchacho en esa situación. Decir que era un clon y que mencionó que no se encontraba justamente bien, pero tenía muchas ganas de darle una buena bofetada en toda la cara.
Finalmente, casi sin otra opción que tomar, se subió con muchos nervios al transporte hacia sus dos perdiciones: la pelea contra los tipos que explotaron todo y la altura.
Ni bien el clon comenzó a correr hacia las tropas y vio que Toshio cerró por un momento los ojos, aprovechó para apresarle el brazo a este último con sus dos brazos.
—Escucha, le tengo mucho miedo a las alturas. — Dijo mientras cerraba los ojos con fuerza. —Solo me subo porque no quiero que el estúpido de Nao tenga razón. Pero espero que entiendas que el aire no es mi fuerte.
Parecía que él tampoco estaba muy bien que digamos. Parecía que le quedaba poca chakra y, encima, estaba usando un clon solo para ver la situación allí e informar.
—¿Cuál es tu nombre? Quisiera saberlo, en caso de que cuando llegues yo aún esté vivo —
—Claro que vas a estar vivo imbécil. Cuando lleguemos y después de todo esto. — Le miró entre enojada y triste. —Y no vuelvas a decir eso porque sino la que te va a matar voy a ser yo.
Sabía que no era nada fácil ser optimista en esa situación. Mucho menos para su compatriota, que lo vivió todo mucho más de cerca. Pero para nada le podía permitir que hable de esa manera. Tenían que sobrevivir. No solo por ellos, sino por todos los que dieron y lo estaban dando todo para que por lo menos haya un pequeño rayito de esperanza.
Por último, les pidió que intenten salvar a algunas personas que nombró y, de no poder hacerlo, que solo huyan. Ante la petición solo asintió ofuscada, todavía sin poder aceptar la actitud que estaba tomando el muchacho en esa situación. Decir que era un clon y que mencionó que no se encontraba justamente bien, pero tenía muchas ganas de darle una buena bofetada en toda la cara.
Finalmente, casi sin otra opción que tomar, se subió con muchos nervios al transporte hacia sus dos perdiciones: la pelea contra los tipos que explotaron todo y la altura.
Ni bien el clon comenzó a correr hacia las tropas y vio que Toshio cerró por un momento los ojos, aprovechó para apresarle el brazo a este último con sus dos brazos.
—Escucha, le tengo mucho miedo a las alturas. — Dijo mientras cerraba los ojos con fuerza. —Solo me subo porque no quiero que el estúpido de Nao tenga razón. Pero espero que entiendas que el aire no es mi fuerte.