El poco tiempo que caminó por allí luego de ser rechazada no había servido para absolutamente nada. Esperaba que, con algo de suerte, su compañera haya conseguido algo por su parte. Kimi apareció a su lado después de salir de su escondite ultra secreto y parecía que había tenido la misma suerte que Jun.
—Mmh. Quizá si. — Admitió mirando el suelo derrotada. —No pude ver mucho en unos ventanales porque era muy obvio y la gente me veía. Solo pude ver un poco dentro del lugar. Luego había unas ventanas atrás pero no me pude meter, eran muy chicas.
Siguió caminando, aún transformado. Probablemente dejaría de mantener el Henge cuando no haya nadie cerca y no le esté mirando nadie.
Suspiró por última vez y miro a Kimi.
—Volvamos a Ame.
—Mmh. Quizá si. — Admitió mirando el suelo derrotada. —No pude ver mucho en unos ventanales porque era muy obvio y la gente me veía. Solo pude ver un poco dentro del lugar. Luego había unas ventanas atrás pero no me pude meter, eran muy chicas.
Siguió caminando, aún transformado. Probablemente dejaría de mantener el Henge cuando no haya nadie cerca y no le esté mirando nadie.
Suspiró por última vez y miro a Kimi.
—Volvamos a Ame.