1/06/2022, 18:25
—Oh, sí, recuerdo mapaches y ratas. —dijo Meme, asintiendo varias veces para luego comer a bocados pequeños.
Kizaemon, sin embargo, miró a Lyndis con ojos acusadores. Komachi apretó los labios, como conteniendo una risa. Ranko arrugó la frente con preocupación.
—¿Alcohol?
—Vamos, cariño, Lyndis-chan ya no es una niñita. Tampoco lo es nuestra Ran-chan.
—Entiendo. Pero el alcohol es algo con lo que hay que tener cuidado. Por eso no lo ves en la mesa. No condenaré que bebas, Zhaoren-san, siempre que no te excedas. Y de preferencia no lo bebas frente a Ranko.
La aludida hundió su mirada en su plato y comenzó a llenarse la boca de comida para evitar hablar de la vez que Lyndis se había emborrachado frente a ella. Kizaemon pareció no notar su reacción y siguió comiendo.
—Me encanta tu actitud, Lyndis-chan. Aunque no te confíes. La gente de Kurama puede exceder las expectativas fácilmente si uno baja la guardia.
La mujer tenía perfecto control de su único brazo, y comía con tanta facilidad como el resto de los presentes.
—¿Y cuánto llevan de novias? —preguntó Kuumi de la nada, haciendo que Ranko se atragantara, que Meme y Komachi sonrieran cual cómplices, y que la mirada de Kizaemon se ensombreciera.
Kizaemon, sin embargo, miró a Lyndis con ojos acusadores. Komachi apretó los labios, como conteniendo una risa. Ranko arrugó la frente con preocupación.
—¿Alcohol?
—Vamos, cariño, Lyndis-chan ya no es una niñita. Tampoco lo es nuestra Ran-chan.
—Entiendo. Pero el alcohol es algo con lo que hay que tener cuidado. Por eso no lo ves en la mesa. No condenaré que bebas, Zhaoren-san, siempre que no te excedas. Y de preferencia no lo bebas frente a Ranko.
La aludida hundió su mirada en su plato y comenzó a llenarse la boca de comida para evitar hablar de la vez que Lyndis se había emborrachado frente a ella. Kizaemon pareció no notar su reacción y siguió comiendo.
—Me encanta tu actitud, Lyndis-chan. Aunque no te confíes. La gente de Kurama puede exceder las expectativas fácilmente si uno baja la guardia.
La mujer tenía perfecto control de su único brazo, y comía con tanta facilidad como el resto de los presentes.
—¿Y cuánto llevan de novias? —preguntó Kuumi de la nada, haciendo que Ranko se atragantara, que Meme y Komachi sonrieran cual cómplices, y que la mirada de Kizaemon se ensombreciera.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)