Una visita esperada

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Una visita esperada

Yuki Sayo Sin conexión

Genin de Ame
Ninjas de Ame

Nivel: 4
Exp: 30 puntos
Dinero: 250 ryō

· Fue 25

· Pod 20

· Res 20

· Int 20

· Agu 20

· Car 20

· Agi 25

· Vol 20

· Des 40

· Per 20

#20

12/06/2022, 16:56

*Su oponente había retrocedido como se lo esperaba y Sayori estaba avanzando para continuar con sus mejores golpes de taijutsu pero antes de que lograra acercarse lo suficiente ve como Moguko se reincorpora y se prepara para contraatacar.*

«Sellos… qué técnica va a utilizar»

*Observó una técnica similar pero de elemento agua y a la distancia a la que se encontraba no iba a conseguir esquivarla por lo que formó una cruz con sus brazos y escondió la cabeza para evitar tragar agua y que la técnica le produzca un daño mayor. La técnica la derribó e hizo retroceder una distancia menor comparada a la suya, pero de igual forma había evitado que se acercase a la kunoichi y ahora sabía que ir de frente contra Moguko no iba a resultar la mejor estrategia.*

«Debo pensar algo diferente»

*Se reincorporó y simplemente retrocedió unos metros más hasta perderse en la niebla, ya no tenía visibilidad de su oponente y esperaba que Moguko se encontrase en la misma situación. Trepó a uno de los árboles de la zona, desde allí planearía su siguiente movimiento mientras aguardaba pendiente de cualquier sonido de pasos, movimiento del agua que se había acumulado en los charcos y lo que sea que entrase en su campo de visión.*