19/06/2022, 19:04
La mayoria de los presentes partieron con posibles distintas direcciones. Kinzaemon fue el primero en abandonar la estancia, y Komachi le siguió antes de susurrarle un par de palabras a Lyndis. Esta solo pudo contestar asintiendo ligeramente nerviosa, pues es a lo único que prácticamente le dio tiempo. Casi en el momento, Kuumi también abandonó la estancia, y en la mesa únicamente quedaron tres personas presentes.
Lyndis sostendría un poco la mirada a Ranko y bailaría posiblemente con Meme cuando la escuchara reír o decir algo. Suspiró sin saber que hacer, así que recogió el plato y un poco la zona donde ella había comido de migas, así como cubiertos para ir ofreciéndoselo a los sirvientes queriendo aliviarles algo de trabajo, aunque fuera tan poca cosa como recoger un par de platos y cubiertos para acercárselos.
— Bueeeno... Uuhm... Entonces... ¿Me enseñáis la habitación donde duermo? — esbozó una débil sonrisa, alzando las cejas.
Lyndis sostendría un poco la mirada a Ranko y bailaría posiblemente con Meme cuando la escuchara reír o decir algo. Suspiró sin saber que hacer, así que recogió el plato y un poco la zona donde ella había comido de migas, así como cubiertos para ir ofreciéndoselo a los sirvientes queriendo aliviarles algo de trabajo, aunque fuera tan poca cosa como recoger un par de platos y cubiertos para acercárselos.
— Bueeeno... Uuhm... Entonces... ¿Me enseñáis la habitación donde duermo? — esbozó una débil sonrisa, alzando las cejas.
¡Gracias a Ranko por el avatar!