24/06/2022, 09:22
Rio un poco, devolviéndole el apretón de manos. Aquellas palabras sonaban tan raras y en parte como si se estuvieran riendo de ella, pero más bien era por el hecho de que era algo nuevo. Si se iba a convertir en una persona u objeto de adoración, debería empezar a acostumbrarse a que hablaran o comentaran sobre ella así. Mantuvo una sonrisa en su rostro, para posteriormente alzarse un poco soltando la mano de Ranko.
Después, se puso encima de ella, apresándola tanto con sus propias manos a los lados de la cara de esta como con sus piernas y trasero encima de la cadera y cintura de Ranko.
— ¿Y qué te parece si esta noche pruebas un poco de este divino cuerpo? — la distancia entre sus rostros era corta, y su mirada más afilada que sus dientes.
Después, se puso encima de ella, apresándola tanto con sus propias manos a los lados de la cara de esta como con sus piernas y trasero encima de la cadera y cintura de Ranko.
— ¿Y qué te parece si esta noche pruebas un poco de este divino cuerpo? — la distancia entre sus rostros era corta, y su mirada más afilada que sus dientes.
¡Gracias a Ranko por el avatar!