30/06/2022, 10:01
La situación fue tan antinatural como incómoda posteriormente. Tal vez llegaba tarde a su puesto de trabajo, y cuando vio que se colocaba detrás quiso decir algo por a velocidad y prisa que se estaba dando. Pero cuando esta le lanzó el pergamino directamente a las manos para posteriormente añadirlo con una voz borde y tosca, se le quitaron las ganas. Parpadeó un poco incrédula en el sitio tras haber cogido con torpeza el rollo con ambas manos por la impresión. Y otras palabras igual de bordes que las anteriores la echaban del lugar.
Aquello ya terminó de frustrarla, menuda manera de empezar el día. En cualquier caso, se apartó a un lado de la entrada para leer el contenido. Era una misión de rango C ubicada en Shinogi-To, asi que por suerte no perdería más que unos minutos o alguna hora en llegar hasta allí. Caminó de vuelta hasta su hogar, para preparar algunas cosas.
— Oh, ya estás de vuelta, ¿has tenido suerte? — dijo Nanashi al ver a Ren abrir la puerta del local mientras dejaba un plato con un par de tostadas para un cliente.
— Sí, es en Shinogi-To, así que no tardaré mucho en ir
No necesitaba preparar nada, pues siempre llevaba su espada consigo, pero debía informar a Nanashi de que tenía que partir. El cocinero se encorvó un poco hacia delante, para buscar algo debajo de la barra y luego caminar hasta el otro extremo donde estaba Ren, dejando una fiambrera de color azul sobre la mesa.
— Te he preparado algo. Y comete las verduras, o lo sabré
— ¿Ah, si? ¿Y como harás eso? ¿Les has puesto un sello o algo? — respondió con una pequeña carcajada tomando la caja, para guardarla en su portaobjetos. Pero no hubo respuesta, solo silencio y el semblante serio del cocinero, lo que la puso más nerviosa. — ¿¡Les has puesto un sello!?
Realmente lo dijo en primera instancia por hacerse la graciosa y romper el hielo, no sabía siquiera si se podía llegar a hacer eso, pero sabía que el fuinjutsu era capaz de hacer cosas realmente raras y extravagantes, difíciles de imaginar a veces hasta que lo tenías delante.
— Que nooooooo, capulla. Solo me estoy metiendo contigo. Ten cuidado, anda
Caminó hasta un pequeño fregadero bajo la mirada de enfado de la morena, quien se marchó de allí indignada directa a la ubicación de la misión mientras refunfuñaba por el camino.
Aquello ya terminó de frustrarla, menuda manera de empezar el día. En cualquier caso, se apartó a un lado de la entrada para leer el contenido. Era una misión de rango C ubicada en Shinogi-To, asi que por suerte no perdería más que unos minutos o alguna hora en llegar hasta allí. Caminó de vuelta hasta su hogar, para preparar algunas cosas.
— Oh, ya estás de vuelta, ¿has tenido suerte? — dijo Nanashi al ver a Ren abrir la puerta del local mientras dejaba un plato con un par de tostadas para un cliente.
— Sí, es en Shinogi-To, así que no tardaré mucho en ir
No necesitaba preparar nada, pues siempre llevaba su espada consigo, pero debía informar a Nanashi de que tenía que partir. El cocinero se encorvó un poco hacia delante, para buscar algo debajo de la barra y luego caminar hasta el otro extremo donde estaba Ren, dejando una fiambrera de color azul sobre la mesa.
— Te he preparado algo. Y comete las verduras, o lo sabré
— ¿Ah, si? ¿Y como harás eso? ¿Les has puesto un sello o algo? — respondió con una pequeña carcajada tomando la caja, para guardarla en su portaobjetos. Pero no hubo respuesta, solo silencio y el semblante serio del cocinero, lo que la puso más nerviosa. — ¿¡Les has puesto un sello!?
Realmente lo dijo en primera instancia por hacerse la graciosa y romper el hielo, no sabía siquiera si se podía llegar a hacer eso, pero sabía que el fuinjutsu era capaz de hacer cosas realmente raras y extravagantes, difíciles de imaginar a veces hasta que lo tenías delante.
— Que nooooooo, capulla. Solo me estoy metiendo contigo. Ten cuidado, anda
Caminó hasta un pequeño fregadero bajo la mirada de enfado de la morena, quien se marchó de allí indignada directa a la ubicación de la misión mientras refunfuñaba por el camino.