9/07/2022, 23:33
Ahora le quedaba claro que quien había pedido la misión seguramente fuera alguien de aquel lugar. El papel venía con información tan excasa como lo hizo el papiro que la mandó allí, y tras agradecerles y despedirles con un simple saludo, suspiró cuando se quedó fuera de su rango de visión mientras miraba al cielo con la mirada perdida.
Guinea se quejaba mucho de Leon, pero luego tampoco parecía ser más útil que él, de hecho al menos había conseguido la descripción de aquel sujeto, que en comparación la lista sin direcciones no sabía si era más o menos información. Y hablando de esta, volvió a echarle un vistazo.
Solo dos de ellos tenían un nombre ostentoso o título que sobresalía y destacaba del resto, por lo que tal vez debería dejarlos para los últimos después de haber revisado el resto de la lista. Menudo engorro, encima tendría que volver a buscar por las calles donde se encontraba esa gente. Porque claro, lo sencillo hubiera sido que esos guardias hubieran hecho su puto trabajo en condiciones, ¿pero qué más podía pedir de esa gente? Si al fin y al cabo estaban prácticamente custodiando una casa prácticamente vacía. Todavía quedaba la posibilidad de que hubiera información valiosa en el interior de los muros, pero eso no quitaba el hecho de que parecían tener todo el tiempo del mundo y lo utilizaban para hacer nada.
Ren vagaría entonces por las calles, en búsqueda de locales, principalmente de restauración, pues era donde más se solían mover los rumores y los nombres. Su objetivo sería localizar la gente de aquella lista y hacerles algunas preguntas simples, dejando para el final las dos personas que parecían portar un título.
Guinea se quejaba mucho de Leon, pero luego tampoco parecía ser más útil que él, de hecho al menos había conseguido la descripción de aquel sujeto, que en comparación la lista sin direcciones no sabía si era más o menos información. Y hablando de esta, volvió a echarle un vistazo.
Solo dos de ellos tenían un nombre ostentoso o título que sobresalía y destacaba del resto, por lo que tal vez debería dejarlos para los últimos después de haber revisado el resto de la lista. Menudo engorro, encima tendría que volver a buscar por las calles donde se encontraba esa gente. Porque claro, lo sencillo hubiera sido que esos guardias hubieran hecho su puto trabajo en condiciones, ¿pero qué más podía pedir de esa gente? Si al fin y al cabo estaban prácticamente custodiando una casa prácticamente vacía. Todavía quedaba la posibilidad de que hubiera información valiosa en el interior de los muros, pero eso no quitaba el hecho de que parecían tener todo el tiempo del mundo y lo utilizaban para hacer nada.
Ren vagaría entonces por las calles, en búsqueda de locales, principalmente de restauración, pues era donde más se solían mover los rumores y los nombres. Su objetivo sería localizar la gente de aquella lista y hacerles algunas preguntas simples, dejando para el final las dos personas que parecían portar un título.