29/07/2022, 15:30
No tuvo que andar por las calles demasiado tiempo para encontrar el otro local donde esperaba encontrar algo más de información. Ante ella, ahora había un gran local de madera caoba brillante, de un par de pisos con un estampado en la gran entrada. Sin duda alguna, era Los Lirios Rojos, donde podría encontrar a Kiara. Si mal no recordó, los guardias le dijeron que era un restaurante de compañía, algo que sonaba la mar de extraño. Pero supuso que era algo que averiguaría como funcionaba en un par de minutos.
En la entrada, había una chica rubia de cabellos largos. Algo en ella le inquieto, seguramente era su preferencia por las rubias. Sin embargo la chica parecía bastante indiferente a todo lo que se presentaba allí, y estaba apostada detrás de un pequeño mostrador sobre el que seguramente aseguraba las reservas antes de dejar pasar a nadie.
Ren suspiro, con un breve rubor en las mejillas que se disipó mientras caminaba hasta ella. Por suerte no había cola, así que podía hablarle directamente.
— Perdona que interrumpa tu trabajo, estoy buscando a Kiara, la flor roja. Y me han dicho que puedo encontrarla aquí — preguntó desviando un poco la mirada a la entrada y posteriormente elevándola a una de las ventanas anaranjadas.
En la entrada, había una chica rubia de cabellos largos. Algo en ella le inquieto, seguramente era su preferencia por las rubias. Sin embargo la chica parecía bastante indiferente a todo lo que se presentaba allí, y estaba apostada detrás de un pequeño mostrador sobre el que seguramente aseguraba las reservas antes de dejar pasar a nadie.
Ren suspiro, con un breve rubor en las mejillas que se disipó mientras caminaba hasta ella. Por suerte no había cola, así que podía hablarle directamente.
— Perdona que interrumpa tu trabajo, estoy buscando a Kiara, la flor roja. Y me han dicho que puedo encontrarla aquí — preguntó desviando un poco la mirada a la entrada y posteriormente elevándola a una de las ventanas anaranjadas.