22/09/2022, 03:33
*Al cabo de unos minutos ya no hacía falta que se preocupara por que aparecieran más gatos en esa zona, tal parecía que al igual que el gato marrón los demás habían preferido mantenerse en su territorio y no seguirla, algo que tranquilizó a la kunoichi pues no quería recibir otro ataque.
Avanzó un poco hacia… ¿hacia dónde iba? No había pasado mucho tiempo cuando se dio cuenta de que ya no recordaba por cuál camino había venido ni tampoco podía ver la casa de Mayu a pesar de que siguió movilizándose por los tejados, observó en todas las direcciones pero no tuvo suerte, se había alejado tanto que ya tampoco veía el refugio de gatos de hace un momento. Con el tiempo el pánico se apoderaría de sus pensamientos, ya no era solo que se había perdido un gato sino que ella también se había perdido.*
«Te… ¿te volviste a perder? ¡¡Ahora qué!! ¿¡Esperar que envíen a otro genin a una misión para encontrar a una ninja perdida!?»
*Ya podía imaginarlo, misión rango (D), solicitante: Yuki Fubuki “Mi hija se perdió. Sayo había salido a una misión en busca de un gato perdido pero… también se perdió hace varios días”. Algo más llegó a sus pensamientos de repente, si tenía la suerte de encontrar a Michio en ese momento, ¿cómo haría para dar con la casa de la dueña y devolverlo? Y cuánto tiempo pasaría antes de que se quede sin dinero… y sin las sardinas si es que llegaba a tener tanta hambre que las tendría que ocupar.*
«Vamos calma… ya encontraré el camino de vuelta… solo debo… pensar en algo…»
*Sayori seguía avanzando y no veía más que casas, éstas un poco más niveladas lo cual le daba una mejor visión de los alrededores pero no veía ni al gato, ni la casa de Mayu o la suya, nada que le llame la atención o le indique que es un buen lugar para buscar, hasta que un ruido fuerte capta su atención, era una ventana cerrándose y más cerca, podía escuchar el sonido de personas caminando y otras conversando, parecía que en ese momento recabar información era lo mejor que podía hacer, ya sea para descubrir el paradero del gato o para saber en qué zona de la aldea se encontraba ahora mismo.
Se inclinó y se asomó desde el tejado para poder ver y escuchar mejor lo que conversaban, incluso si se animaba podía mostrarles el dibujo de Michio que ahora recordaba llevaba consigo y preguntar por él, aunque prefería no tener que interactuar con nadie porque no se le daba muy bien, así que solo se concentró en escuchar.*
Avanzó un poco hacia… ¿hacia dónde iba? No había pasado mucho tiempo cuando se dio cuenta de que ya no recordaba por cuál camino había venido ni tampoco podía ver la casa de Mayu a pesar de que siguió movilizándose por los tejados, observó en todas las direcciones pero no tuvo suerte, se había alejado tanto que ya tampoco veía el refugio de gatos de hace un momento. Con el tiempo el pánico se apoderaría de sus pensamientos, ya no era solo que se había perdido un gato sino que ella también se había perdido.*
«Te… ¿te volviste a perder? ¡¡Ahora qué!! ¿¡Esperar que envíen a otro genin a una misión para encontrar a una ninja perdida!?»
*Ya podía imaginarlo, misión rango (D), solicitante: Yuki Fubuki “Mi hija se perdió. Sayo había salido a una misión en busca de un gato perdido pero… también se perdió hace varios días”. Algo más llegó a sus pensamientos de repente, si tenía la suerte de encontrar a Michio en ese momento, ¿cómo haría para dar con la casa de la dueña y devolverlo? Y cuánto tiempo pasaría antes de que se quede sin dinero… y sin las sardinas si es que llegaba a tener tanta hambre que las tendría que ocupar.*
«Vamos calma… ya encontraré el camino de vuelta… solo debo… pensar en algo…»
*Sayori seguía avanzando y no veía más que casas, éstas un poco más niveladas lo cual le daba una mejor visión de los alrededores pero no veía ni al gato, ni la casa de Mayu o la suya, nada que le llame la atención o le indique que es un buen lugar para buscar, hasta que un ruido fuerte capta su atención, era una ventana cerrándose y más cerca, podía escuchar el sonido de personas caminando y otras conversando, parecía que en ese momento recabar información era lo mejor que podía hacer, ya sea para descubrir el paradero del gato o para saber en qué zona de la aldea se encontraba ahora mismo.
Se inclinó y se asomó desde el tejado para poder ver y escuchar mejor lo que conversaban, incluso si se animaba podía mostrarles el dibujo de Michio que ahora recordaba llevaba consigo y preguntar por él, aunque prefería no tener que interactuar con nadie porque no se le daba muy bien, así que solo se concentró en escuchar.*
«Pienso» l Hablo l Narro