23/09/2022, 00:16
Kinumi había entrenado cada día desde el accidente. Había entrenado mañana y tarde, durmiendo un par de horas después de comer y entonces volviendo a entrenar. Sin embargo, nunca había siquiera intentado llegar a su limite. Corría, entrenaba técnicas, intentaba algunas nuevas, practicaba sus habilidades... Ahora sabía bien donde estaban sus limites, kilometros atrás. Yuki era mucho más intensa que ella.
Había doblado o triplicado su limite. El pequeño descanso que habían hecho para comer no le supo nada, no fue ni comer, fue ingerir. Y después de vuelta a entrenar. A pesar de todo tenía que decir que sentía, obviamente, que había entrenado mucho más. Claro que eso estaba empañado por dos o tres capas más de cansancio. Cuando llegó a casa, fue directa a ducharse, cogiendo la primera camiseta grande que había visto y una muda de ropa interior y se fue directa a la cama.
Se tiro en plancha sobre ella, no quería cenar ni pensar, solo quería dormir. Ni siquiera cayó en la cuenta de que llevaba una camiseta de Toshio y que estaba en su habitación. De hecho, ¿quien era Toshio? Ella solo conocía el sueño y estaba enamorada de él, era tan atrayente, le llamaba y ella no podía resistirse. Y estaba a punto de encontrarse con él y ambos serían felices durante aproximadamente ocho horas.
Había doblado o triplicado su limite. El pequeño descanso que habían hecho para comer no le supo nada, no fue ni comer, fue ingerir. Y después de vuelta a entrenar. A pesar de todo tenía que decir que sentía, obviamente, que había entrenado mucho más. Claro que eso estaba empañado por dos o tres capas más de cansancio. Cuando llegó a casa, fue directa a ducharse, cogiendo la primera camiseta grande que había visto y una muda de ropa interior y se fue directa a la cama.
Se tiro en plancha sobre ella, no quería cenar ni pensar, solo quería dormir. Ni siquiera cayó en la cuenta de que llevaba una camiseta de Toshio y que estaba en su habitación. De hecho, ¿quien era Toshio? Ella solo conocía el sueño y estaba enamorada de él, era tan atrayente, le llamaba y ella no podía resistirse. Y estaba a punto de encontrarse con él y ambos serían felices durante aproximadamente ocho horas.