25/09/2022, 06:36
*Avanzaba despacio hacia donde estaba el felino, pensando distintos escenarios sobre cómo podía reaccionar. Ya sea que escape, la ataque o se comporte de manera amistosa; pero nunca se iba a imaginar lo que sucedió a continuación. Del contenedor salió una pequeña nube de humo donde por unos segundos el gato se perdió para luego volverse a asomar. Sayori sin embargo pensó que todo había sido producto de su imaginación y si no lo era, lo siguiente que pasaría tendría que serlo.*
- Ha--
*Las palabras ya no le salían de forma natural como hace un momento, había escuchado a ese gato hablar y si tuvo dudas al inicio, la segunda oración que dijo se lo confirmó. Le había respondido, le había entendido y ya no sabía que pasaba, qué era real y qué no, además de que esa voz le sonaba familiar pero por lo raro de la situación no pudo concluir de dónde.*
«Habló… ¿cómo es posible? ¡¿Acaso es un…» - D-D-DEMONIO?! -
*Su ignorancia podía deberse a dos cosas, a su bajo rango o que había vivido incomunicada de la aldea y habían tantas cosas del mundo shinobi que desconocía, como que en efecto, sí habían gatos y otros animales que podían hablar y muchas veces hacían compañía a los ninjas, y era posible que ese gato gris sea uno de ellos pero es algo que la kunoichi no se imaginaría ni porque hace poco vio el efecto de humo provocado por lo que pudo ser un objeto ninja.*
- ¿Si.. t - te doy co - comida me de - dejarás ir? -
*Temblorosa buscó las sardinas de su portaobjetos y sacó un kunai sin perder de vista al “demonio”, acto seguido separó una porción con el kunai y la sostuvo frente a él a la vez que intentaba autoconvencerse de que todo era producto de su imaginación.*
«Debe ser el hambre… cansancio… que pasaste fuera de casa mucho tiempo… sí seguro es eso… o habría algo en el ambiente, ¿en la lluvia? O… o… idiota-- ¿¿caíste en un genjutsu?? despierta ya Sayo, no es real» - ¿q-quién eres?-
- Ha--
*Las palabras ya no le salían de forma natural como hace un momento, había escuchado a ese gato hablar y si tuvo dudas al inicio, la segunda oración que dijo se lo confirmó. Le había respondido, le había entendido y ya no sabía que pasaba, qué era real y qué no, además de que esa voz le sonaba familiar pero por lo raro de la situación no pudo concluir de dónde.*
«Habló… ¿cómo es posible? ¡¿Acaso es un…» - D-D-DEMONIO?! -
*Su ignorancia podía deberse a dos cosas, a su bajo rango o que había vivido incomunicada de la aldea y habían tantas cosas del mundo shinobi que desconocía, como que en efecto, sí habían gatos y otros animales que podían hablar y muchas veces hacían compañía a los ninjas, y era posible que ese gato gris sea uno de ellos pero es algo que la kunoichi no se imaginaría ni porque hace poco vio el efecto de humo provocado por lo que pudo ser un objeto ninja.*
- ¿Si.. t - te doy co - comida me de - dejarás ir? -
*Temblorosa buscó las sardinas de su portaobjetos y sacó un kunai sin perder de vista al “demonio”, acto seguido separó una porción con el kunai y la sostuvo frente a él a la vez que intentaba autoconvencerse de que todo era producto de su imaginación.*
«Debe ser el hambre… cansancio… que pasaste fuera de casa mucho tiempo… sí seguro es eso… o habría algo en el ambiente, ¿en la lluvia? O… o… idiota-- ¿¿caíste en un genjutsu?? despierta ya Sayo, no es real» - ¿q-quién eres?-
«Pienso» l Hablo l Narro