3/10/2022, 07:09
La insegura muchacha quería estar atenta a que Kyo no se vaya por patas y la dejé a su suerte, perdida en su propia aldea y sin mucha idea de como hacer para volver a su hogar. Los gatos son seres a los que no se los suele percibir como muy fieles, fama que solo servía para aumentar aún más aquel miedo de que Kyo le abandone. Contra ese pronóstico, el felino gris solo parecía estar "comunicándose" con el otro animal. En un momento en el que Sayori volteó a verles, vio que ambos se metieron al callejón, con un andar calmo.
Con respecto a su lado de la investigación, sinceramente vería poco. A priori parecían casas del todo normales sin nada que salga de lo común. Solo en dos de estas casas con rejas pinchudas iba a notar algo que le llame la atención.
La primera era que solo una de estas casas parecía que había personas, ya que las otras casas no se veía actividad humana desde afuera. No se veían bien, solo en una ventana se notaba la silueta difuminada de una persona que parecía estar cocinando o haciendo alguna labor del estilo. El patio de esta casa estaba bastante cuidado y parecía tener algunos juguetes por ahí afuera, tales como balones, inevitablemente mojados.
Lo segunda de las casa que para empezar tenía una puerta externa, hecha de las mismas rejas, que se encontraba abierta. Ya por dentro, el patio no parecía no tener nada del otro mundo. Un techo saliente de metal cubría de la lluvia a la casa, que contaba con algún que otro material de madera en algún decorado de su construcción. Lo otro fuera de lo normal era una especie de pequeño charco, desigual al color del piso y que parecía de un color marrón, ya parecía estar algo seco. No se podía ver mucho por dentro, parecía que tenía todas las ventanas cerradas y no denotaba mucha iluminación desde fuera.
Con respecto a su lado de la investigación, sinceramente vería poco. A priori parecían casas del todo normales sin nada que salga de lo común. Solo en dos de estas casas con rejas pinchudas iba a notar algo que le llame la atención.
La primera era que solo una de estas casas parecía que había personas, ya que las otras casas no se veía actividad humana desde afuera. No se veían bien, solo en una ventana se notaba la silueta difuminada de una persona que parecía estar cocinando o haciendo alguna labor del estilo. El patio de esta casa estaba bastante cuidado y parecía tener algunos juguetes por ahí afuera, tales como balones, inevitablemente mojados.
Lo segunda de las casa que para empezar tenía una puerta externa, hecha de las mismas rejas, que se encontraba abierta. Ya por dentro, el patio no parecía no tener nada del otro mundo. Un techo saliente de metal cubría de la lluvia a la casa, que contaba con algún que otro material de madera en algún decorado de su construcción. Lo otro fuera de lo normal era una especie de pequeño charco, desigual al color del piso y que parecía de un color marrón, ya parecía estar algo seco. No se podía ver mucho por dentro, parecía que tenía todas las ventanas cerradas y no denotaba mucha iluminación desde fuera.