6/10/2022, 02:28
—Oh, no, por favor. — El muchacho tomó el retrato intentando ser sutil. —No te haré esperar mucho.
Se metió en su casa y parecía que se puso a hablar con dos personas. Se notaba desde la ventana como aquella persona se daba vuelta de vez en cuando a escuchar y contestar algo. También, en un momento, se vio como tomó el retrato y lo observó. Por lo menos desde afuera, parecía que la reacción era parecida a la del chico.
Unos momentos más tarde de algunos intercambios de palabras, terminó la charla y se escuchaban unos pasos que iban a la puerta.
Esta vez no salió el mismo muchacho, sino que salió su padre. Tenía algunas similitudes con su hijo, sobre todo en algunas de sus facciones faciales. Aunque este tenía la cabeza rapada y tenía barba candado. Era un poco más grande en altura y cuerpo y, cuando salió, fue viendo para más o menos su misma altura. Para su sorpresa, en esa latitud no encontró a nadie, por lo que agachó un poco la cabeza al notar que si había alguien afuera.
—Aquí tienes. — Le devolvió el retrato. —¿Hace cuanto andas buscando a ese gato? Es que hay uno que si merodea por aquí y es anaranjado. Pero, vaya, hace rato que este gato anda por aquí.
Se metió en su casa y parecía que se puso a hablar con dos personas. Se notaba desde la ventana como aquella persona se daba vuelta de vez en cuando a escuchar y contestar algo. También, en un momento, se vio como tomó el retrato y lo observó. Por lo menos desde afuera, parecía que la reacción era parecida a la del chico.
Unos momentos más tarde de algunos intercambios de palabras, terminó la charla y se escuchaban unos pasos que iban a la puerta.
Esta vez no salió el mismo muchacho, sino que salió su padre. Tenía algunas similitudes con su hijo, sobre todo en algunas de sus facciones faciales. Aunque este tenía la cabeza rapada y tenía barba candado. Era un poco más grande en altura y cuerpo y, cuando salió, fue viendo para más o menos su misma altura. Para su sorpresa, en esa latitud no encontró a nadie, por lo que agachó un poco la cabeza al notar que si había alguien afuera.
—Aquí tienes. — Le devolvió el retrato. —¿Hace cuanto andas buscando a ese gato? Es que hay uno que si merodea por aquí y es anaranjado. Pero, vaya, hace rato que este gato anda por aquí.