13/10/2022, 23:37
—¿Su... dueña?... Oh.
El hombre no solo se apartó por un segundo para quedarse pensativo, sin poder mirar a la chiquilla, sino que también su actitud había cambiado de un momento a otro. Sus pensamientos daban más vueltas que un trompo, tanto que el tiempo de respuesta se dilató bastante.
Luego de unos momentos, viró nuevamente hacia la chiquilla. Parecía querer retomar aquella actitud dominante e intimidante nuevamente, pero para nada parecía estar igual que antes.
—Dime, ¿tienes más detalles del gato? Del Michio ese o como se llame.
Suspiró, entre alterado y ya algo superado por la situación. Parecía querer que se termine rápido aquel asunto, pero al mismo tiempo parecía que no ayudaba a avanzar en el tema. El poder de la repregunta era eficaz pero también fugaz y cortoplacista.
—Digo, además de ser naranja ¿Qué otra cosa me dices de él?
El hombre no solo se apartó por un segundo para quedarse pensativo, sin poder mirar a la chiquilla, sino que también su actitud había cambiado de un momento a otro. Sus pensamientos daban más vueltas que un trompo, tanto que el tiempo de respuesta se dilató bastante.
Luego de unos momentos, viró nuevamente hacia la chiquilla. Parecía querer retomar aquella actitud dominante e intimidante nuevamente, pero para nada parecía estar igual que antes.
—Dime, ¿tienes más detalles del gato? Del Michio ese o como se llame.
Suspiró, entre alterado y ya algo superado por la situación. Parecía querer que se termine rápido aquel asunto, pero al mismo tiempo parecía que no ayudaba a avanzar en el tema. El poder de la repregunta era eficaz pero también fugaz y cortoplacista.
—Digo, además de ser naranja ¿Qué otra cosa me dices de él?