15/10/2022, 21:28
Siguió a Moguko sin hacer comentarios durante todo el camino, pasando por las residencias y casi llegando a la zona comercial de Ame, el túnel había resultado estar más lejos de lo que hubiese imaginado pero durante todo el recorrido no tuvieron inconvenientes.
Ya cerca escuchó la voz de un niño llamando a aquel que estaba atrapado y al cual debían rescatar. Sayori dejó que su compañera se hiciera cargo de hablar mientras ella, recuperando un poco el aliento, observaba el túnel totalmente colapsado.
«Si… vas a rescatarlo, ¿verdad …Yamanouchi?»
La Yuki no admitiría jamás que le aterraba la idea de entrar en ese túnel colapsado, donde más estructuras podrían caer y cerrar completamente la única entrada. El hecho de que siempre estuviese lloviendo tampoco le ayudaba a relajarse, no vaya a ser que se inunde por dentro. Pero sencillamente no lo reconocería y menos en frente de un niño, así que haciéndose la valiente fue la primera en comenzar a acercarse a la entrada. Volteó levemente el rostro hacia donde estaba Ringo y levantando una mano en señal de confianza le dijo.
—Lo rescataremos.
Cuando volvió a ver hacia el frente, levantando la linterna para encenderla, la mano que la sujetaba temblaría un poco, algo que solo podría notar Moguko una vez la comenzara a seguir de cerca... Apenas había entrado y ya deseaba salir de allí.
Ya cerca escuchó la voz de un niño llamando a aquel que estaba atrapado y al cual debían rescatar. Sayori dejó que su compañera se hiciera cargo de hablar mientras ella, recuperando un poco el aliento, observaba el túnel totalmente colapsado.
«Si… vas a rescatarlo, ¿verdad …Yamanouchi?»
La Yuki no admitiría jamás que le aterraba la idea de entrar en ese túnel colapsado, donde más estructuras podrían caer y cerrar completamente la única entrada. El hecho de que siempre estuviese lloviendo tampoco le ayudaba a relajarse, no vaya a ser que se inunde por dentro. Pero sencillamente no lo reconocería y menos en frente de un niño, así que haciéndose la valiente fue la primera en comenzar a acercarse a la entrada. Volteó levemente el rostro hacia donde estaba Ringo y levantando una mano en señal de confianza le dijo.
—Lo rescataremos.
Cuando volvió a ver hacia el frente, levantando la linterna para encenderla, la mano que la sujetaba temblaría un poco, algo que solo podría notar Moguko una vez la comenzara a seguir de cerca... Apenas había entrado y ya deseaba salir de allí.
«Pienso» l Hablo l Narro