16/10/2022, 07:56
El gato tan solo se acomodó cuando la ninja lo tomó. Parecía que se fiaba de ella, quizá porque pudo llamarle por su nombre y eso le indicaba seguridad al felino.
El hombre tomó el retrato y se quedó apreciándolo. Ya estaba seguro de donde iba a terminar ese cuadrito.
—Oh... entiendo. Puedo llegar a averiguar y ver si no le molesta a la mujer que le visite. — Dijo levantando la mirada. Sus ojos denotaban gratitud al escuchar sus palabras, se alegraba saber que le iba a contar lo que hizo por el gato y que había posibilidad de que lo pueda visitar.
»Un gusto pequeña. Mi nombre es Imai Ohara.
Bajó ambo brazos, sosteniendo aún el pequeño retrato con una de sus manos. Se notaba que el hombre, aunque afectado por el gato, se encontraba algo más tranquilo que el principio. Ya no estaba ocultando que tenía un gato ajeno en su casa. Miró nuevamente para los lados de la calle.
—Estabas con un compañero, ¿verdad? — Preguntó por lo que había dicho momentos atrás la kunoichi.
El hombre tomó el retrato y se quedó apreciándolo. Ya estaba seguro de donde iba a terminar ese cuadrito.
—Oh... entiendo. Puedo llegar a averiguar y ver si no le molesta a la mujer que le visite. — Dijo levantando la mirada. Sus ojos denotaban gratitud al escuchar sus palabras, se alegraba saber que le iba a contar lo que hizo por el gato y que había posibilidad de que lo pueda visitar.
»Un gusto pequeña. Mi nombre es Imai Ohara.
Bajó ambo brazos, sosteniendo aún el pequeño retrato con una de sus manos. Se notaba que el hombre, aunque afectado por el gato, se encontraba algo más tranquilo que el principio. Ya no estaba ocultando que tenía un gato ajeno en su casa. Miró nuevamente para los lados de la calle.
—Estabas con un compañero, ¿verdad? — Preguntó por lo que había dicho momentos atrás la kunoichi.