18/10/2022, 18:54
—Claro, lo fui hace no mucho tiempo.
Cuando una genin le mencionó el gato ninja, el hombre solo pudo sorprenderse, abriendo nuevamente los ojos como antes. No sabía bien si ella era conocedora de esas técnicas, cosa que le parecía fascinante, o tan solo el gato ninja lo había invocado otro shinobi.
—¡Oh, increíble! — Mencionó y miró también a los alrededores, aunque con menos ángulos de visión al estar más metido en su casa. —Vaya, si quieres esperar aquí no hay problema alguno. Está un poco desordenada la casa pero en la sala de estar hay un sillón bastante cómodo.
En uno de los vaivenes de la vista de la Yuki, podría ver de reojo al gato gris llegar por el callejón. Parecía que, a diferencia de antes, iba a un ritmo bastante más tranquilo. También parecía que no estaba viendo del todo a la chica, sin enterarse mucho aún de que ella ya había encontrado a Michio.
—Si es que quieres.
Por el otro lado, el gato anaranjado ya parecía estar lo suficientemente relajado como para ir cerrando los ojos. Parecía que estaba a punto de entrar a un estado bastante somnoliento, aún queriendo descansar un poco más.
Cuando una genin le mencionó el gato ninja, el hombre solo pudo sorprenderse, abriendo nuevamente los ojos como antes. No sabía bien si ella era conocedora de esas técnicas, cosa que le parecía fascinante, o tan solo el gato ninja lo había invocado otro shinobi.
—¡Oh, increíble! — Mencionó y miró también a los alrededores, aunque con menos ángulos de visión al estar más metido en su casa. —Vaya, si quieres esperar aquí no hay problema alguno. Está un poco desordenada la casa pero en la sala de estar hay un sillón bastante cómodo.
En uno de los vaivenes de la vista de la Yuki, podría ver de reojo al gato gris llegar por el callejón. Parecía que, a diferencia de antes, iba a un ritmo bastante más tranquilo. También parecía que no estaba viendo del todo a la chica, sin enterarse mucho aún de que ella ya había encontrado a Michio.
—Si es que quieres.
Por el otro lado, el gato anaranjado ya parecía estar lo suficientemente relajado como para ir cerrando los ojos. Parecía que estaba a punto de entrar a un estado bastante somnoliento, aún queriendo descansar un poco más.