28/10/2022, 00:06
*Kyo se despidió y se marchó con una agilidad y destreza que impresionaron a la ninja, ni ella quien consideraba que eran sus puntos más fuertes hubiera podido seguirle el paso. Dentro de nada el gato gris había desaparecido de vista continuando su camino, con algo de suerte se volverían a ver. Sayori devolvió su atención a la puerta y a Michio que ya comenzaba a despertar y maullar, se veía relajado y curioso por ver donde estaba.*
- Si, yo también estaría contenta de volver a casa -
*Le habló y comenzó a acariciar su cabecita mientras esperaba a que les abran la puerta, alegre de haber podido cumplir con su objetivo.
La dueña de Michio tardó un poco en abrir esta vez y cuando finalmente lo hizo tenía una mezcla de sentimientos. Tomó al felino con cuidado y este no tardó en reconocerla y mostrarse cariñoso. A pesar de que se estaba recuperando de la herida no parecía dolerle, al menos no mucho pues se veía relajado y contento.
Mayu hizo la pregunta que se podría esperar, dónde había estado todos estos días, pero lo que más le sorprendió fue cuando levantó la manta y vio la patita de Michio, con las puntadas que cerraron su herida, su reacción no podía ser más natural.*
- Un accidente -
*Dijo de forma muy directa, talvez hasta sonando muy seria o algo fría debido a su falta de habilidad social, hizo una leve pausa intentando buscar las palabras para explicarle mejor lo que había pasado.*
- Al parecer resbaló y al caer… se lastimó la patita con unas rejas…
«Había un charco de s… no… es mejor no entrar en detalles que la preocupen más»
…Alguien lo recogió… Imai Ohara es su nombre… él trató sus heridas…
*Le informó, contándole acerca de la persona que salvó a Michio y de esta forma habiendo cumplido con su palabra. El gato estaba en buenas manos ahora que volvía a casa, su recuperación no sería rápida pero confiaba que la próxima vez que sea visto fuera de casa, ya esté corriendo y saltando nuevamente.*
- Michio va a estar bien… solo necesita descansar
- Si, yo también estaría contenta de volver a casa -
*Le habló y comenzó a acariciar su cabecita mientras esperaba a que les abran la puerta, alegre de haber podido cumplir con su objetivo.
La dueña de Michio tardó un poco en abrir esta vez y cuando finalmente lo hizo tenía una mezcla de sentimientos. Tomó al felino con cuidado y este no tardó en reconocerla y mostrarse cariñoso. A pesar de que se estaba recuperando de la herida no parecía dolerle, al menos no mucho pues se veía relajado y contento.
Mayu hizo la pregunta que se podría esperar, dónde había estado todos estos días, pero lo que más le sorprendió fue cuando levantó la manta y vio la patita de Michio, con las puntadas que cerraron su herida, su reacción no podía ser más natural.*
- Un accidente -
*Dijo de forma muy directa, talvez hasta sonando muy seria o algo fría debido a su falta de habilidad social, hizo una leve pausa intentando buscar las palabras para explicarle mejor lo que había pasado.*
- Al parecer resbaló y al caer… se lastimó la patita con unas rejas…
«Había un charco de s… no… es mejor no entrar en detalles que la preocupen más»
…Alguien lo recogió… Imai Ohara es su nombre… él trató sus heridas…
*Le informó, contándole acerca de la persona que salvó a Michio y de esta forma habiendo cumplido con su palabra. El gato estaba en buenas manos ahora que volvía a casa, su recuperación no sería rápida pero confiaba que la próxima vez que sea visto fuera de casa, ya esté corriendo y saltando nuevamente.*
- Michio va a estar bien… solo necesita descansar
«Pienso» l Hablo l Narro