Sangre y arena

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Sangre y arena

Tsukiyama Daigo Sin conexión

Genin de Kusa
Ninjas de Kusa

Nivel: 21
Exp: 58 puntos
Dinero: 800 ryōs

· Fue 40

· Pod 40

· Res 40

· Int 40

· Agu 40

· Car 70

· Agi 20

· Vol 90

· Des 50

· Per 50

#170

30/10/2022, 15:58

Daigo negó con la cabeza. Seguía sin poder escuchar nada, ni siquiera el uno que ya sabía que estaba en la tercera posición. Lo único que estaba claro era que aquella no era la combinación correcta, pero necesitaba saber si alguno de los números que había puesto era el correcto, así que volvió a probar.

Nada.

— Joder... —Se quejó, llevándose una mano a la frente para secarse el sudor—. ¡Risitas! Si no te puedes controlar, ve al ropero. Necesito escuchar con atención.

· · ·

El Sin Piernas no tenía muchas opciones. No tenía tiempo para volver a esconderse tras la pared, pero a su lado pudo ver cómo su compañero creaba un escudo de huesos, así que rodó hacia él. Espalda con espalda, Daigo apoyó a Chillidos, ayudándolo a aguantar el envite de aquella combinación endiablada. Era una apuesta arriesgada, pues si Chillidos caía, caían los dos.

— ¿Puedes reventar las luces? Tengo un plan, pero te necesito. —Le dijo al Kaguya, mientras resistían la técnica—. Puede que sean La Tríada de Sanbei, pero solo son esclavos. Sin órdenes no son nada.

No esperaría a una respuesta positiva. No tenía tiempo, pero confiaba plenamente en su compañero.

El chico tomó aire y se preparó. Tan pronto como la técnica se hubiese desvanecido, realizó un sello y corrió. El Sin Piernas corrió tan rápido como pudo. Cualquier persona con buena vista podría percibirlo (Percepción 55), pero solo como una sombra emborronada que iba demasiado rápida para su condición. El chico corrió por la pared que tenía a su izquierda, por el techo que tenía encima suyo y por la pared que tenía a su derecha, evitando al trío de Sanbei mientras recorría la habitación formando un espiral que terminaría al lado del guardia que se encontraba a la izquierda de Nathifa.

El guardia lo sentiría venir apenas un instante antes de que Daigo apareciese y probablemente intentaría hacer algo para reaccionar. De hecho, probablemente más de un guardia intentase hacer algo para reaccionar. Daigo contaba con ello. En cuanto apareció al lado del guardia, el boxeador concentró chakra en su pierna izquierda, que ya estaba pidiendo a gritos que detuviese el sobresfuerzo al que la estaba sometiendo, y si alejó de un salto para evitar un posible contraataque, solo para regresar con un potente puñetazo (50 PV).

— ¡JOLT COUNTER!