3/11/2022, 01:57
Lo había conseguido. Había conseguido matar a Nathifa y había sido tal y como Daigo se había imaginado que sería: horrible. La mujer llegó a girarse para mirarlo a los ojos en una mezcla de sorpresa y terror.
«No me mires...» Le pidió Daigo mentalmente «¡No me mires!.» Se lo pedía a ella, porque él no era capaz de apartar la mirada.
La cortina de humo no lo ocultó por mucho tiempo, pues cuando más seguro se sentía, una ráfaga de viento cortante se lo llevó volando a él, a un montón de guardias y a sus esperanzas de terminar con la pelea en aquel momento. Salió volando, herido, varios metros atrás, cayendo muy cerca de Río Dorado, quien también había recibido la técnica de lleno.
No tuvo tiempo de lamentarse. Tenía que seguir peleando si quería vivir. No, aquello dejó de ser una pelea desde el momento en el que él decidió continuar con aquello. Si quería vivir no le bastaba con pelear. Tenía que cargárselos a todos.
Daigo aprovechó que había caído cerca de Río Dorado para abalanzarse encima suyo, soltándole un puñetazo en toda la cara (26 PV). Inmediatamente después, le cogería con la otra mano la muñeca del guardia para apartarla y golpearle de nuevo (26 PV).
«¡Cae, cae!» Le rogaba. «No me hagas matarte también...»
«No me mires...» Le pidió Daigo mentalmente «¡No me mires!.» Se lo pedía a ella, porque él no era capaz de apartar la mirada.
La cortina de humo no lo ocultó por mucho tiempo, pues cuando más seguro se sentía, una ráfaga de viento cortante se lo llevó volando a él, a un montón de guardias y a sus esperanzas de terminar con la pelea en aquel momento. Salió volando, herido, varios metros atrás, cayendo muy cerca de Río Dorado, quien también había recibido la técnica de lleno.
No tuvo tiempo de lamentarse. Tenía que seguir peleando si quería vivir. No, aquello dejó de ser una pelea desde el momento en el que él decidió continuar con aquello. Si quería vivir no le bastaba con pelear. Tenía que cargárselos a todos.
Daigo aprovechó que había caído cerca de Río Dorado para abalanzarse encima suyo, soltándole un puñetazo en toda la cara (26 PV). Inmediatamente después, le cogería con la otra mano la muñeca del guardia para apartarla y golpearle de nuevo (26 PV).
«¡Cae, cae!» Le rogaba. «No me hagas matarte también...»
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.