12/11/2022, 19:50
Tras que Moguko aceptase también la campaña, todo parecía dispuesto para comenzar la aventura. Tirando del hilo para que la piedra ejerciese de tope, el genin comenzó a andar hacia el flanco izquierdo de la agrupación de rocas. Comenzaban a dejar atrás el lugar donde habían conocido a la pequeña, así como al anciano y los pequeños detalles de la situación actual.
—Hay que estar muy atento para poder ver las marcas que buscamos. Normalmente hasta las esconden en arbustos, distintas alturas, o bajo rocas. —Informó conforme avanzaban.
Se estaban adentrando un poco en la ladera, siempre manteniendo una distancia similar con respecto al epicentro de Nokoto. La vegetación se hacía algo más intensa en esa zona, aunque por suerte para ellos no hacía que se faltasen en visión mutua. La vegetación no era suficiente como para que perdiesen el camino, o a sus compañeros. Pero... hacía realmente difícil la búsqueda.
El titiritero, en lo que trataba de manetener la distancia de seguridad para con la cárcel, buscaba sobre todo en las alturas. Un sello bien puesto en lo alto de un árbol, era sin duda una de las mejores estrategias. Y por desgracia, aunque lo encontrasen, lo tendrían difícil si querían investigarlo. No podían saltar sin más hasta arriba, o escalar como cualquier shinobi haría en circunstancias normales. Al menos no si querían seguir con la tapadera.
¿Realmente necesitaban aún la tapadera?.
—Hay que estar muy atento para poder ver las marcas que buscamos. Normalmente hasta las esconden en arbustos, distintas alturas, o bajo rocas. —Informó conforme avanzaban.
Se estaban adentrando un poco en la ladera, siempre manteniendo una distancia similar con respecto al epicentro de Nokoto. La vegetación se hacía algo más intensa en esa zona, aunque por suerte para ellos no hacía que se faltasen en visión mutua. La vegetación no era suficiente como para que perdiesen el camino, o a sus compañeros. Pero... hacía realmente difícil la búsqueda.
El titiritero, en lo que trataba de manetener la distancia de seguridad para con la cárcel, buscaba sobre todo en las alturas. Un sello bien puesto en lo alto de un árbol, era sin duda una de las mejores estrategias. Y por desgracia, aunque lo encontrasen, lo tendrían difícil si querían investigarlo. No podían saltar sin más hasta arriba, o escalar como cualquier shinobi haría en circunstancias normales. Al menos no si querían seguir con la tapadera.
¿Realmente necesitaban aún la tapadera?.