13/11/2022, 16:05
La chica hasta hizo una reverencia para disculparse por la intromisión. Y tras disculparse, procedió. Dijo que estaba en la búsqueda de una pista, de un secreto. Luego preguntó si habían visto algo fuera de lo normal. Las mujeres se quedaron mirando por un instante, no parecían comprender a qué se estaba refiriendo la joven.
—¿Una pista secreta?. No entiendo a que te refieres, jovenzuela.
—¿Algo raro fuera de lo normal? —Preguntó la otra. —Lo único raro es el cabreo que tenía hoy el señor Tanaka... ¿Habéis sido vosotros los que le han gastado la broma?.
Ichigawa casi palideció, la verdad es que el hombre había tenido tiempo de sobra como para llegar a ese punto del pueblo, y quejarse de ellos. Lo extraño es que no estuviese ya allí, en esa otra salida del pueblo. Arata apresuró a negarlo con la cabeza, dispuesto a evitar la confrontación.
—No, no. No conocemos a ningún señor Tanaka.
—Pero si es el vendedor... —Contestó la pequeña.
—¡Shhhhhh! No debemos molestar a la gente de dentro. —Le respondió el titiritero en voz baja.
—¿Una pista secreta?. No entiendo a que te refieres, jovenzuela.
—¿Algo raro fuera de lo normal? —Preguntó la otra. —Lo único raro es el cabreo que tenía hoy el señor Tanaka... ¿Habéis sido vosotros los que le han gastado la broma?.
Ichigawa casi palideció, la verdad es que el hombre había tenido tiempo de sobra como para llegar a ese punto del pueblo, y quejarse de ellos. Lo extraño es que no estuviese ya allí, en esa otra salida del pueblo. Arata apresuró a negarlo con la cabeza, dispuesto a evitar la confrontación.
—No, no. No conocemos a ningún señor Tanaka.
—Pero si es el vendedor... —Contestó la pequeña.
—¡Shhhhhh! No debemos molestar a la gente de dentro. —Le respondió el titiritero en voz baja.