13/11/2022, 19:13
Su compañera coincidió en dar un respiro de cinco minutos, pero sentenció que no habría ni uno más. Al menos tenía la suerte de llevarse tan bien con ella, lo cuál era raro con casi cualquier otro shinobi o kunoichi de Ame. Entre tanto, ella si que seguía en el suelo descansando. Pero no tardó demasiado en volver a ponerse las gafas, y reicorporarse. Aunque ni terminó sentada, se irguió por completo.
El chico pensó que ya iba siendo hora. Los cinco minutos se le había evaporado en la palma de las manos, como agua en mitad del desierto. Pero realmente debían ponerse en marcha, era una verdad ineludible. Moguko admitió que había sido un placer conocer a la pequeña, e inquirió desear volverla a ver en cuanto las cosas se arreglasen. Si tenían un poco de suerte, y les asignaban ésta misión, la verdad es que no tardarían en volverla a ver. Aunque ella no sabría que se trataba de ellos.
—Muchas gracias por la ayuda. Y yo también estoy encantada de haberos conocido. —Apresuró a decir la pequeña.
—El placer es nuestro. Espero que nos veamos pronto. Y cuando todo se arregle, recuerda estudiar para lo que quieres...
—¡PARA SER PIRATAAAAA! —Anunció a voz pelada.
El chico se sorprendió, aunque no en exceso. Realmente era algo que se podía esperar después de todo... Hasta se rio. Era imposible no reírse.
—Para eso no hay que estudiar mucho, pero te tienes que esforzar.
El chico pensó que ya iba siendo hora. Los cinco minutos se le había evaporado en la palma de las manos, como agua en mitad del desierto. Pero realmente debían ponerse en marcha, era una verdad ineludible. Moguko admitió que había sido un placer conocer a la pequeña, e inquirió desear volverla a ver en cuanto las cosas se arreglasen. Si tenían un poco de suerte, y les asignaban ésta misión, la verdad es que no tardarían en volverla a ver. Aunque ella no sabría que se trataba de ellos.
—Muchas gracias por la ayuda. Y yo también estoy encantada de haberos conocido. —Apresuró a decir la pequeña.
—El placer es nuestro. Espero que nos veamos pronto. Y cuando todo se arregle, recuerda estudiar para lo que quieres...
—¡PARA SER PIRATAAAAA! —Anunció a voz pelada.
El chico se sorprendió, aunque no en exceso. Realmente era algo que se podía esperar después de todo... Hasta se rio. Era imposible no reírse.
—Para eso no hay que estudiar mucho, pero te tienes que esforzar.