19/11/2022, 14:33
Yuri sonrió cuando Yuu saltó con toda la honestidad del mundo a decirle que sus dibujos eran buenos. Se había preocupado de más, los raritos se entendían entre ellos.
— ¡Ya veo, no te preocupes! ¡Encontraremos a Tuchi, te lo prometo!
— ¿De-de verdad? ¡Gracias! — contestó con los ojos llenos de gratitud
La Yuki le puso la mano en el hombro a su kohai sin querer decirle nada en especifico, solo era una forma de entrar en la conversación.
— Por supuesto, para eso estamos aquí. Sin embargo, no nos has dicho tu nombre, jovencito.
— M-me llamo Jin. — el niño se amedrentó bastante cuando Yuri le habló, aunque ésta lo hubiese hecho en un tono tranquilo y afable.
Ella ni se inmutó por la reacción del chico, era su día a día, solo por su aspecto ya solía despertar algún sentimiento en la gente.
— Bien, Jin, para poder empezar al misión tenemos que hablar con quien la ha pedido. ¿Ha sido tu mamá?
— S-sí.
— ¿Vas a buscarla por mí, porfa?
Y ya, solo asintió, desapareciendo hacia el interior de la casa sin quitarle los ojos de encima a Yuri. Ésta no dejó de sonreir ni cuando el chaval se había ido, pero le quitó la mano del hombro a Yuu de inmediato.
— ¡Ya veo, no te preocupes! ¡Encontraremos a Tuchi, te lo prometo!
— ¿De-de verdad? ¡Gracias! — contestó con los ojos llenos de gratitud
La Yuki le puso la mano en el hombro a su kohai sin querer decirle nada en especifico, solo era una forma de entrar en la conversación.
— Por supuesto, para eso estamos aquí. Sin embargo, no nos has dicho tu nombre, jovencito.
— M-me llamo Jin. — el niño se amedrentó bastante cuando Yuri le habló, aunque ésta lo hubiese hecho en un tono tranquilo y afable.
Ella ni se inmutó por la reacción del chico, era su día a día, solo por su aspecto ya solía despertar algún sentimiento en la gente.
— Bien, Jin, para poder empezar al misión tenemos que hablar con quien la ha pedido. ¿Ha sido tu mamá?
— S-sí.
— ¿Vas a buscarla por mí, porfa?
Y ya, solo asintió, desapareciendo hacia el interior de la casa sin quitarle los ojos de encima a Yuri. Ésta no dejó de sonreir ni cuando el chaval se había ido, pero le quitó la mano del hombro a Yuu de inmediato.