19/11/2022, 16:43
(Última modificación: 19/11/2022, 16:43 por Himura Hana.)
Por suerte, Yuu parecía completamente ajena a la situación. Yuri no dijo nada mientras el chico iba a por su madre, solo se apartó un poco de su compañera para darle el espacio que necesitase para absorber todo el arte qeu había en esos dibujos deformes. Al menos estaba entretenida.
— ¿Sí? — preguntó la madre apareciendo por la puerta.
Era una señora regordeta con un apretado moño y pelo tan negro como el chico.
— ¿Es usted la madre de Jin?
— Sí, ¿qué ha pasado?
Yuri negó con las manos rápidamente.
— No, no, venimos por la misión D de buscar a su gato.
— Ah, sí. Tuchi desapareció hace unos días, antes lo hacía mucho pero...
— Ya está mayor, ¿verdad? Su hijo nos ha dicho que siempre está tumbado.
La mujer suspiró.
— Mayor y fofo. Ya se me hizo raro que se fuese a ningún sitio.
— ¿Sabe a donde suele ir o lo vieron hacer algo raro antes de todo esto?
Alzó la mirada como haciendo memoria durante unos buenos segundos.
— ¿Sí? — preguntó la madre apareciendo por la puerta.
Era una señora regordeta con un apretado moño y pelo tan negro como el chico.
— ¿Es usted la madre de Jin?
— Sí, ¿qué ha pasado?
Yuri negó con las manos rápidamente.
— No, no, venimos por la misión D de buscar a su gato.
— Ah, sí. Tuchi desapareció hace unos días, antes lo hacía mucho pero...
— Ya está mayor, ¿verdad? Su hijo nos ha dicho que siempre está tumbado.
La mujer suspiró.
— Mayor y fofo. Ya se me hizo raro que se fuese a ningún sitio.
— ¿Sabe a donde suele ir o lo vieron hacer algo raro antes de todo esto?
Alzó la mirada como haciendo memoria durante unos buenos segundos.