14/12/2022, 20:53
La cara de la chica evolucionó de la neutralidad de recibir una visita a la completa desesperación al enterarse de por qué estaban ahí. Durante un segundo, Yuri se tensó. Eso podía significar que reaccionaría violentamente para defenderse. Pero no. En cuanto Yuu sacó el dibujo, la chica se lo quitó de las manos y se cayó al suelo con las piernas a los lados.
— ¿Se ha perdido un michi? ¡Noooooooo! ¡Pobrecito! Pobrecito mi niño. — a partir de ese punto se dedicó a estampar el dibujo contra su mejilla de forma cariñosa mientras lloraba lagrimas de cocodrilo.
Los gatos que la rodeaban se habían apartado un milisegundo antes de que cayese de forma coordinaba, parecían más que acostumbrados a las reacciones exageradas de su benefactora.
— Yo... no conozco ningún Tsuchi. Pero, pasad y buscadlo. Hay muchos michis por aquí. Y ya pronto toca la rotación para que no se pongan malitos de la gatunez.
Se levantó tan rápido como se había caido y les hizo señas a las kunoichis de que la siguiesen mientras iba de nuevo al interior de la casa. Yuri alzó una ceja y esperó a ver la reacción de su compañera para acompañarla si decidía entrar.
— ¿Se ha perdido un michi? ¡Noooooooo! ¡Pobrecito! Pobrecito mi niño. — a partir de ese punto se dedicó a estampar el dibujo contra su mejilla de forma cariñosa mientras lloraba lagrimas de cocodrilo.
Los gatos que la rodeaban se habían apartado un milisegundo antes de que cayese de forma coordinaba, parecían más que acostumbrados a las reacciones exageradas de su benefactora.
— Yo... no conozco ningún Tsuchi. Pero, pasad y buscadlo. Hay muchos michis por aquí. Y ya pronto toca la rotación para que no se pongan malitos de la gatunez.
Se levantó tan rápido como se había caido y les hizo señas a las kunoichis de que la siguiesen mientras iba de nuevo al interior de la casa. Yuri alzó una ceja y esperó a ver la reacción de su compañera para acompañarla si decidía entrar.