15/12/2022, 12:14
Al no tener que tratar con tantas personas la chica se relajaba y avanzaba con su comportamiento distante, levantando de vez en cuando la cabeza y recorriendo el escenario con la mirada. Si bien el lugar era algo más apagado no dejaba de ver personas y más adelante los negocios le recordarían que seguía en la zona comercial.
Los trabajadores de los locales buscaban captar la atención de la ninja , llamándola y ofreciéndole promociones. Sayori por su lado no podía hacer más que desviar la mirada cuando alguien intentaba acercarse al notar que ponía interés solo por dedicar unos segundos al ver el cartel o leer un menú.
«No tengo edad para beber… aunque si ven que soy ninja de Ame… bah aún así no cargo ryōs suficientes… Teriyaki… se ve bien pero ¿por qué cuesta tanto?»
Se detendría entonces al ver a una chica de castaño con un cartel, el contenido del mismo captaría su atención por los platos que presentaba y que acostumbraba a comer, sin embargo podía ser algo tacaña cuando de dinero se trataba por lo que no consideró comprar nada del menú, quería ahorrar, debía ahorrar si quería mejorar su armamento.
Talvez se había quedado viendo el cartel más tiempo de lo habitual y la chica de cabello castaño podría notarlo a pesar de que la ninja estaba a unos escasos metros del lugar. En su mente Sayori hacía cuentas si de pronto, el platillo más sencillo estuviese dentro de su límite permitido el cual era “gratis”, o si podía descubrir que ingredientes traía la variedad más compleja para intentar replicarlo en casa porque no, no tenía intenciones de gastar en comida.
«Pienso» l Hablo l Narro