7/01/2023, 16:52
El chico solo se quedó mirando, incluso gesticulando cuando la chica intentaba dar una respuesta y no podía. Le impacientaba un poco la situación y, cuando parecía que la ninja estaba preparando la retirada, él suspiró con pesadez.
—Ya, si, eso pensaba. — Dijo, ahora si algo más molesto y volvió para adentro.
Sin mucho problema, Sayori pudo irse de la situación incómoda, yendo a buscar lo que le llamó la atención.
Avanzó, intentando guiarse tanto con su oído como con su memoria, ya que el ruido se había detenido momentos antes. A pesar de esto, cuando se acercó más a la zona, notó que unos cuantos metro más hacía delante podía escuchar nuevamente el platillo. Aunque esta vez estaba como más contenido el sonido, como si algo lo estaba amortiguando.
Yendo más para delante podía llegar a notar de donde venía, parecía como si fuera una casa normal pero estaba todo pintado de negro. Solo tenía una puerta y ninguna ventana, solo un balcón muy chiquito que estaba más arriba y parecía estar cerrado en ese momento. Al mismo tiempo, más a la derecha de la puerta, había un cartel entre mediano y grande que parecía decir algo, pero que desde el ángulo en el que venía la chica no podía leer. Debía alejarse un poco más de la pared.
La puerta del lugar parecía ser simple pero también algo resistente, con una mirilla en la parte superior.
—Ya, si, eso pensaba. — Dijo, ahora si algo más molesto y volvió para adentro.
Sin mucho problema, Sayori pudo irse de la situación incómoda, yendo a buscar lo que le llamó la atención.
Avanzó, intentando guiarse tanto con su oído como con su memoria, ya que el ruido se había detenido momentos antes. A pesar de esto, cuando se acercó más a la zona, notó que unos cuantos metro más hacía delante podía escuchar nuevamente el platillo. Aunque esta vez estaba como más contenido el sonido, como si algo lo estaba amortiguando.
Yendo más para delante podía llegar a notar de donde venía, parecía como si fuera una casa normal pero estaba todo pintado de negro. Solo tenía una puerta y ninguna ventana, solo un balcón muy chiquito que estaba más arriba y parecía estar cerrado en ese momento. Al mismo tiempo, más a la derecha de la puerta, había un cartel entre mediano y grande que parecía decir algo, pero que desde el ángulo en el que venía la chica no podía leer. Debía alejarse un poco más de la pared.
La puerta del lugar parecía ser simple pero también algo resistente, con una mirilla en la parte superior.