31/01/2023, 20:41
Dubitativa, la chica se llevó la mano al rostro. No tardó en preguntar si con lo de sus ojos, el chico se refería a su color. En cierto modo era eso, si. Pero por muy ciego que estuviese, era imposible dejar de lado que uno de sus ojos tenía un tono diferente, y mucho menos obviar que casi parecía retroiluminado. Como un mechero en una habitación a oscuras, o un farolillo de papel surcando los cielos de una noche de invierno.
—En cierto modo, si. —Contestó presto. —Siento si es un atrevimiento, señorita Kaminari, pero no pude eludir el detalle al verla con mis propios ojos. Lo lamento.
»¿Se trata de algún tipo de protesis? ¿o es algún tipo de mejora en la visión?. Lamento ser tan curioso, señorita Kaminari.
Conforme la conversación fluía, y bajo el amparo de una incesante lluvia, el chico continuaba laborando en su títere. Sabía de sobra que no iba a poder arreglarlo en su totalidad, pero en realidad ese no era para nada su objetivo. Manteniendo un 30% de sus funciones básicas tenía suficiente para continuar practicando con su técnica de sellado, lo cuál era el objetivo primario.
—Un par de apretones mas... —Informó en lo que ultimaba los detalles con el destornillador. —¡Y listo!.
Por el momento, con el arreglo improvisado, sería mas que suficiente. O al menos eso esperaba el titiritero. Arata a veces era demasiado confiado, pero no era para menos. Tenía unas expectativas que cumplir, a ojos de todos.
—En cierto modo, si. —Contestó presto. —Siento si es un atrevimiento, señorita Kaminari, pero no pude eludir el detalle al verla con mis propios ojos. Lo lamento.
»¿Se trata de algún tipo de protesis? ¿o es algún tipo de mejora en la visión?. Lamento ser tan curioso, señorita Kaminari.
Conforme la conversación fluía, y bajo el amparo de una incesante lluvia, el chico continuaba laborando en su títere. Sabía de sobra que no iba a poder arreglarlo en su totalidad, pero en realidad ese no era para nada su objetivo. Manteniendo un 30% de sus funciones básicas tenía suficiente para continuar practicando con su técnica de sellado, lo cuál era el objetivo primario.
—Un par de apretones mas... —Informó en lo que ultimaba los detalles con el destornillador. —¡Y listo!.
Por el momento, con el arreglo improvisado, sería mas que suficiente. O al menos eso esperaba el titiritero. Arata a veces era demasiado confiado, pero no era para menos. Tenía unas expectativas que cumplir, a ojos de todos.