16/02/2016, 22:54
El rubio bloqueó su patada con suma facilidad, y eso que él incluso era bastante más ágil que su hermana menor, pero eso no importaba, el chico había sido interceptado por el Uchiha y éste último alzó su pierna gracias a que la mantenía sujeta para así elevar el cuerpo de Sekkachi como si de una pluma se tratase. Luego, tan rápido como le permitió su rapidez, dejó a su puño hablar por él. Un puño que iba directo a su estómago que logró esquivar dejándose balancear a un lado.
Casi se sintió aliviado, pero poco duró la placentera sensación cuando notó que trastabillaba tras haber sido golpeado por el pie del shinobi de Uzushiogakure en su rodilla y sin poder evitarlo cayó al suelo. Bufó cuando notó que casi había perdido sin a penas empezar y un sentimiento de rabia y celos se apoderó de su cuerpo. Él, que había dado toda su vida a entrenar por el taijutsu y nada más por el taijutsu, estaba perdiendo frente a un... Uchiha.
La rabia y la frustración crecieron dentro de él como si de una flor en primavera se tratase. Y sin esperar más le hizo un barrido con su pie derecho mientras que con el otro, en alto, le propinaría una patada en el estómago cuando estuviese cayendo para enviarlo lejos de su posición mientras él seguía apoyándose en ambas manos que estaban en contacto con el suelo.
Por otra parte, Eri se había quedado fascinada ante tal demostración de lo equivocada que estaba si había pensado que Nabi no era bueno en taijutsu. ¡Había estado genial! ¡Y solo acababa de empezar! Sus ojos brillaban con determinación y asombro. ¡Ese era el Uchiha Nabi que ella conocía! El corazón de la peliazul comenzaba a latir con más rapidez conforme el combate seguía fluyendo. Cualquiera que la viese, parecía que se estaba excitando más de lo normal al ver un combate informal entre dos genin, pero eso para ella significaba más que aquellos simples pensamientos.
Estaba viendo al chico que siempre la acompañó luchar, no al Uchiha, no al chico con el que se reencontró, al chico que conoció a penas tenía uso de razón.
Casi se sintió aliviado, pero poco duró la placentera sensación cuando notó que trastabillaba tras haber sido golpeado por el pie del shinobi de Uzushiogakure en su rodilla y sin poder evitarlo cayó al suelo. Bufó cuando notó que casi había perdido sin a penas empezar y un sentimiento de rabia y celos se apoderó de su cuerpo. Él, que había dado toda su vida a entrenar por el taijutsu y nada más por el taijutsu, estaba perdiendo frente a un... Uchiha.
La rabia y la frustración crecieron dentro de él como si de una flor en primavera se tratase. Y sin esperar más le hizo un barrido con su pie derecho mientras que con el otro, en alto, le propinaría una patada en el estómago cuando estuviese cayendo para enviarlo lejos de su posición mientras él seguía apoyándose en ambas manos que estaban en contacto con el suelo.
Por otra parte, Eri se había quedado fascinada ante tal demostración de lo equivocada que estaba si había pensado que Nabi no era bueno en taijutsu. ¡Había estado genial! ¡Y solo acababa de empezar! Sus ojos brillaban con determinación y asombro. ¡Ese era el Uchiha Nabi que ella conocía! El corazón de la peliazul comenzaba a latir con más rapidez conforme el combate seguía fluyendo. Cualquiera que la viese, parecía que se estaba excitando más de lo normal al ver un combate informal entre dos genin, pero eso para ella significaba más que aquellos simples pensamientos.
Estaba viendo al chico que siempre la acompañó luchar, no al Uchiha, no al chico con el que se reencontró, al chico que conoció a penas tenía uso de razón.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)