16/03/2023, 10:05
Esperaba que la kunoichi se retirara o se sintiera intimidada, ya más o menos había tomado esa primera impresión para saber como era la chica. Pero fue lo contrario. Notó el disgusto que le generó, aunque fue leve, ella entendía bien las reacciones de las personas. Y cuando dijo "da igual", le hizo sacar una sonrisa, como gustándole mucho más esa actitud.
Aunque, esa sonrisa no duró mucho. Se fue cuando quiso indagar en los asuntos a los que ella venía.
—Mira, yo no tengo ni la más puta idea donde está ese dinero ahora mismo. — Soltó vulgar y, para sorpresa, para nada molesta. Era más bien un sentimiento de hartazgo, lo mismo que sentían tanto Fuyu como el tabernero. —Lo único que sé, es que estoy casi segura que el viejo que tienes al lado y el calvo se robaron el dinero. Yo confío en la gente que trabaja aquí y en los clientes del lugar, además de que la gente no pueden entrar aquí sin la llave.
—De nuevo con esto, si. No me extraña. — Dijo luego de suspirar.
—Si vas a interrumpir, mejor te vas.
Shun pudo sentir la mirada intimidante que le había puesto Midori, incluso en la posición algo cómica que estaba la chica, seguía siendo bastante tajante con los ojos. Aunque el baterista no pareció reaccionar mucho, parecía ya algo acostumbrado a la forma de ser de su compañera.
—De mí no vas a sacar mucha información, ya que yo no robé absolutamente nada. — Volviendo a mirar a Sayori. —Esos dos fueron los únicos que estuvieron en algún momento a cargo de la llave.
Aunque, esa sonrisa no duró mucho. Se fue cuando quiso indagar en los asuntos a los que ella venía.
—Mira, yo no tengo ni la más puta idea donde está ese dinero ahora mismo. — Soltó vulgar y, para sorpresa, para nada molesta. Era más bien un sentimiento de hartazgo, lo mismo que sentían tanto Fuyu como el tabernero. —Lo único que sé, es que estoy casi segura que el viejo que tienes al lado y el calvo se robaron el dinero. Yo confío en la gente que trabaja aquí y en los clientes del lugar, además de que la gente no pueden entrar aquí sin la llave.
—De nuevo con esto, si. No me extraña. — Dijo luego de suspirar.
—Si vas a interrumpir, mejor te vas.
Shun pudo sentir la mirada intimidante que le había puesto Midori, incluso en la posición algo cómica que estaba la chica, seguía siendo bastante tajante con los ojos. Aunque el baterista no pareció reaccionar mucho, parecía ya algo acostumbrado a la forma de ser de su compañera.
—De mí no vas a sacar mucha información, ya que yo no robé absolutamente nada. — Volviendo a mirar a Sayori. —Esos dos fueron los únicos que estuvieron en algún momento a cargo de la llave.