21/03/2023, 10:20
Era un día soleado en Uzushiogakure no Sato. Uno de esos días en los que Datsue saldría a correr por la playa, se daría un chapuzón y aprovecharía para broncearse un poco preparándose para la inminente llegada del verano. Pero no, claro que no estaba tomando el sol sobre la arena. Ni refrescándose entre las olas del mar. Mucho menos tomándose un daiquiri de fresa. Desde que era Uzukage, eso había pasado a mejor vida.
—Joder. ¿Cuántas visitas más tengo preparadas para hoy, Kiyomi?
—¿De tus famosas entrevistas? Diez —Escuchó a Uzumaki Kiyomi decir por el otro lado del teléfono. Apenas dos semanas más tarde, no la volvería a oír. Apenas dos semanas más tarde, Kiyomi fallecería por una Bijūdama de Kurama. Pero eso, claro, no lo sabía Datsue. Sus ojos le otorgaban muchas cosa, pero no la videncia—. Más tres reuniones. Ah, y aún te queda por repartir veinte misiones. Oh, y esta es buena. Oh, sí, lo que acaba de llegar… Bueno, seguramente vaya a tener que moverte la agenda, Datsue. Esto tiene prioridad.
—¿Cómo? ¿Qué ha pasado? —preguntó, preocupado.
—Es mejor que lo veas con tus propios ojos. Te lo mando para arriba.
Datsue colgó el teléfono. Apenas dos minutos más tarde, alguien llamó a la puerta. Dos chūnins de Uzushiogakure entraron por el umbral. Escoltaban a alguien. Y ese alguien era…
—Joder. ¿Cuántas visitas más tengo preparadas para hoy, Kiyomi?
—¿De tus famosas entrevistas? Diez —Escuchó a Uzumaki Kiyomi decir por el otro lado del teléfono. Apenas dos semanas más tarde, no la volvería a oír. Apenas dos semanas más tarde, Kiyomi fallecería por una Bijūdama de Kurama. Pero eso, claro, no lo sabía Datsue. Sus ojos le otorgaban muchas cosa, pero no la videncia—. Más tres reuniones. Ah, y aún te queda por repartir veinte misiones. Oh, y esta es buena. Oh, sí, lo que acaba de llegar… Bueno, seguramente vaya a tener que moverte la agenda, Datsue. Esto tiene prioridad.
—¿Cómo? ¿Qué ha pasado? —preguntó, preocupado.
—Es mejor que lo veas con tus propios ojos. Te lo mando para arriba.
Datsue colgó el teléfono. Apenas dos minutos más tarde, alguien llamó a la puerta. Dos chūnins de Uzushiogakure entraron por el umbral. Escoltaban a alguien. Y ese alguien era…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado