10/04/2023, 17:50
En cuanto Hana le tocó el hombro, Daigo detuvo su meditación y abrió un ojo para mirarle, antes de sonreír con alegría.
— ¡Himura-san! —Saludó con energía, parecía que sí se acordaba de ella—. ¿Qué tal? Me alegro de verte bien.
Sin ningún tipo de vergüenza, Daigo se levantó de un bote, apoyándose en su bastón, antes de abrazar a Hana como si fuera una vieja amiga a la que no veía desde hacía mucho tiempo. Si Hana se dejaba abrazar, tendría que soportar durante unos cortos segundos toda la mierda metafórica que Daigo había traído tras tanto tiempo andando en el bosque. Fuese lo que fuese que tenía en la barba, no olía demasiado bien.
— ¡Himura-san! —Saludó con energía, parecía que sí se acordaba de ella—. ¿Qué tal? Me alegro de verte bien.
Sin ningún tipo de vergüenza, Daigo se levantó de un bote, apoyándose en su bastón, antes de abrazar a Hana como si fuera una vieja amiga a la que no veía desde hacía mucho tiempo. Si Hana se dejaba abrazar, tendría que soportar durante unos cortos segundos toda la mierda metafórica que Daigo había traído tras tanto tiempo andando en el bosque. Fuese lo que fuese que tenía en la barba, no olía demasiado bien.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.