11/04/2023, 14:17
Aya asintió ante las palabras de la genin, llenandola de cierta confianza y calidez. Se la veía algo más animada y activa, incluso esbozaba una tonta sonrisa.
Poco después, Chika podría darse cuenta de que la chica de cabellos blancos estaba de puntilla, haciendo un esfuerzo titánico por alcanzar la parte superior para terminar de limpiarla. Pero esta no llegaba, y por una clara diferencia. Su rostro se arrugó y mejillas inflaron mientras daba todo de sí para poder acabar sus tareas. Era muy orgullosa, por lo que no le pediria ayuda a nadie sin importar quien hubiera estado en la habitación. Su reducido tamaño era algo por lo que era constante objeto de burla.
Poco después, Chika podría darse cuenta de que la chica de cabellos blancos estaba de puntilla, haciendo un esfuerzo titánico por alcanzar la parte superior para terminar de limpiarla. Pero esta no llegaba, y por una clara diferencia. Su rostro se arrugó y mejillas inflaron mientras daba todo de sí para poder acabar sus tareas. Era muy orgullosa, por lo que no le pediria ayuda a nadie sin importar quien hubiera estado en la habitación. Su reducido tamaño era algo por lo que era constante objeto de burla.