17/04/2023, 11:55
Chika no encontraria ninguna complicación para terminar de limpiar aquel lugar bajo la mirada avergonzada y llena de frustración de Aya. ¿Cuanto le sacaba? ¿10, 20 centimetros? Pues parecía un metro y algo más. Con su metro cuarenta, apenas llegaba a la mitad de los lugares. La parte buena es que no tenía complicaciones para esconderse o meterse en sitios estrechos, a veces solo tenia que agachar un poco la cabeza.
Tras unos minutos, Aya se dirigiria a la puerta llamando a Chika. Su expresión ahora era bastante más relajada. Si la seguía, la acompañaría hasta otra sala más o menos similar, pero que parecía llevar tiempo en desuso; tenía bastante polvo en casi todos los lados, y las velas estaban a medio consumir. También había algunas hojas esparcidas por el suelo que se habían colado de alguna forma.
— ¿Puedes ocuparte tú de las velas otra vez? — añadió mientras sostenía entre sus manos una escoba que le sacaba varios centimetros de largo a la peli blanca.
Tras unos minutos, Aya se dirigiria a la puerta llamando a Chika. Su expresión ahora era bastante más relajada. Si la seguía, la acompañaría hasta otra sala más o menos similar, pero que parecía llevar tiempo en desuso; tenía bastante polvo en casi todos los lados, y las velas estaban a medio consumir. También había algunas hojas esparcidas por el suelo que se habían colado de alguna forma.
— ¿Puedes ocuparte tú de las velas otra vez? — añadió mientras sostenía entre sus manos una escoba que le sacaba varios centimetros de largo a la peli blanca.