17/01/2025, 14:04
Ranko había oído hablar de la madre de Lyndis en alguna que otra ocasión por parte de ella. Era una mujer amable, buena y bondadosa, con una afable sonrisa siempre en los labios y una delicadeza que su hija no parecía haber heredado lo más mínimo. Sin embargo, frente a ella no estaba ni la sombra de lo que la semi-oni había descrito; había una profunda tristeza en ella, sus ojos parecían haber perdido el brillo natural y se arrastraba por la casa como si fuera un fantasma.
Las palabras de Ranko confirmaron el peor de sus presagios; o más bien, el que ella ya había asumido hace tiempo, cuando, tras el paso de los días, nadie aparecía por su casa. Si al menos hubiera acabado herida y en un hospital, alguien se habría molestado en informarla, pero no fue así.
Los labios de Li titubearon al ver como Ranko se derrumbaba ante ella; al igual que Ranko había escuchado mucho sobre la madre de Lyndis, esta había oído todas y cada una de las cosas que su hija había contado de ella.
Una lágrima resbaló por su mejilla y bajo la cabeza para que el resto acabaran acompañándola por el resto de su rostro. Lloró casi en silencio, apretando los labios por reprimir sus sentimientos, pero no parecía haber éxito alguno en ello.
— Me imaginaba lo peor... Y aun así... Aun así duele demasiado... — Murmuró practicamente.
Las palabras de Ranko confirmaron el peor de sus presagios; o más bien, el que ella ya había asumido hace tiempo, cuando, tras el paso de los días, nadie aparecía por su casa. Si al menos hubiera acabado herida y en un hospital, alguien se habría molestado en informarla, pero no fue así.
Los labios de Li titubearon al ver como Ranko se derrumbaba ante ella; al igual que Ranko había escuchado mucho sobre la madre de Lyndis, esta había oído todas y cada una de las cosas que su hija había contado de ella.
Una lágrima resbaló por su mejilla y bajo la cabeza para que el resto acabaran acompañándola por el resto de su rostro. Lloró casi en silencio, apretando los labios por reprimir sus sentimientos, pero no parecía haber éxito alguno en ello.
— Me imaginaba lo peor... Y aun así... Aun así duele demasiado... — Murmuró practicamente.