21/02/2016, 15:59
Las calles estaban más abarrotadas que ningún otro dia de los que habia pasado en aquellos dojos, seguramente por la proximidad del torneo, gente de todos los confines del mundo con suficiente dinero o con suficientes ganas se reunian allí para comprobar de primera mano el poder militar de las aldeas ninja y, sobretodo, de la más novedosa, surgida de las cenizas de Kusagakure. Así que no era de extrañar que cada vez hubiera más gente en aquel lugar.
Claro, vamos juntos
Echó a andar dandole un poco de ventaja a la muchacha para que liderara la marcha, sin embargo, ella iba vigilandole de vez en cuando de reojo mientras inflaba los mofletes. Para seguidamente, negar con la cabeza a pesar de que ninguno de los dos habia dicho nada y seguir adelante en silencio. Ni siquiera el rubio, con toda su seriedad, pudo evitar echarle una mirada nostalgica a la peliazul. Nunca se hubiera imaginado que la chica hubiera cambiado tan poco desde que se separaron de pequeños. Psicologicamente hablando, porque ahora era toda una maquina de matar capaz de dejar paralitico a quien ella quisiera con su magia medica.
Un escalofrio recorrió la espalda del Uchiha, seguramente pudiera sacarle los ojos con tres dedos como en las peliculas, el poder de la peliazul era aterrador. Con estos medicos nunca se sabe. Sin embargo, eso no impidió que el rubio alzara levemente su mano derecha para plantarla en la cabeza de Eri y removerle el pelo como hacian casi siempre los adultos a los niños.
Eri, no cambies nunca.
Pero antes de que la chica pudiera contestar o reaccionar, un animal asesino, comedor de gallinas, aniquilador de niños, pesadilla de maleantes y terror de gatos, se lanzó a por el pobre shinobi de Uzushiogakure. Se tiro encima de este y empezó a lamerle la cara, el Uchiha, sin hacer mucha gesticulación, cogió al perro y lo levantó en el aire, haciendo imposible que siguiera con su ritual satanico sobre el sagrado rostro del rubio. A lo que el can respondió con ladridos y coletazos a todos lados.
¿Qué haces tú aquí?
Le preguntó muy en serio al perro, que solo le ladró. Estupido perro maleducado.
Se levantó y dejo a Mike en el suelo, quien empezó a dar vueltas alrededor de los muchachos a toda prisa sin detenerse a preocuparse por la gente o por cualquier cosa en general. Eri señaló al hotel y afirmó que ese era el suyo, y él se lo creyó, siguieron andando hasta llegar a la puerta del mismo.
Me tengo que preparar para el combate, ¿te quedas tú con Mike o me lo quedo yo?
Esperaria a la respuesta de su mujer sobre su hijo antes de subir hasta su habitación, si le tocaba quedarse con el crio lo cogeria y se iria para su habitación y si no se iria directamente hacia su habitación.
Claro, vamos juntos
Echó a andar dandole un poco de ventaja a la muchacha para que liderara la marcha, sin embargo, ella iba vigilandole de vez en cuando de reojo mientras inflaba los mofletes. Para seguidamente, negar con la cabeza a pesar de que ninguno de los dos habia dicho nada y seguir adelante en silencio. Ni siquiera el rubio, con toda su seriedad, pudo evitar echarle una mirada nostalgica a la peliazul. Nunca se hubiera imaginado que la chica hubiera cambiado tan poco desde que se separaron de pequeños. Psicologicamente hablando, porque ahora era toda una maquina de matar capaz de dejar paralitico a quien ella quisiera con su magia medica.
Un escalofrio recorrió la espalda del Uchiha, seguramente pudiera sacarle los ojos con tres dedos como en las peliculas, el poder de la peliazul era aterrador. Con estos medicos nunca se sabe. Sin embargo, eso no impidió que el rubio alzara levemente su mano derecha para plantarla en la cabeza de Eri y removerle el pelo como hacian casi siempre los adultos a los niños.
Eri, no cambies nunca.
Pero antes de que la chica pudiera contestar o reaccionar, un animal asesino, comedor de gallinas, aniquilador de niños, pesadilla de maleantes y terror de gatos, se lanzó a por el pobre shinobi de Uzushiogakure. Se tiro encima de este y empezó a lamerle la cara, el Uchiha, sin hacer mucha gesticulación, cogió al perro y lo levantó en el aire, haciendo imposible que siguiera con su ritual satanico sobre el sagrado rostro del rubio. A lo que el can respondió con ladridos y coletazos a todos lados.
¿Qué haces tú aquí?
Le preguntó muy en serio al perro, que solo le ladró. Estupido perro maleducado.
Se levantó y dejo a Mike en el suelo, quien empezó a dar vueltas alrededor de los muchachos a toda prisa sin detenerse a preocuparse por la gente o por cualquier cosa en general. Eri señaló al hotel y afirmó que ese era el suyo, y él se lo creyó, siguieron andando hasta llegar a la puerta del mismo.
Me tengo que preparar para el combate, ¿te quedas tú con Mike o me lo quedo yo?
Esperaria a la respuesta de su mujer sobre su hijo antes de subir hasta su habitación, si le tocaba quedarse con el crio lo cogeria y se iria para su habitación y si no se iria directamente hacia su habitación.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)