Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#18
Jonin y gennin conversaban tranquilamente, porque ambos compartían una visión calma y relajada de la vida, y eso se hacía notar en el ambiente. El primero, discreto y cortés. El segundo, joven pero maduro, sosegado, cauto. Verlos hablar era como pararse a escuchar el rumor de una cascada, como asistir a un concierto de búhos. O, al menos, eso le parecía a Anzu, que había dejado a un lado sus katas contra enemigos imaginarios y escuchaba desde hacía un rato, con los brazos en cruz, cómo aquellos dos tíos hablaban de ella. Como si no estuviera delante.

A medida que la Yotsuki trataba de contener la ira que iba aflorando en su interior, desde la tripa hasta la garganta, una vena en su sien iba hinchándose peligrosamente. Al final, no pudo contenerse más.

-¿Os parece divertido hablar de mí como si fuera medio lela? Lo hacéis porque soy una chica, ¿verdad? -su tono de voz era monocorde y suave al principio, pero a medida que hablaba se iba intensificando-. Muy bien, ¡vamos a ver lo gallitos que sois en realidad! ¡Venga, en pie!

Sus ojos brillaban con la ardiente determinación de quien ha sufrido un grave insulto y está dispuesto a tomarse la justicia por su mano. Hida conocía bien a su alumna, y sabía que tenía aquel pronto tan impredecible y descarado, por eso no parecía preocupado. Hizo un leve gesto con su mano diestra, intentando que sólo Kazuma pudiera verle, tratando de restarle importancia al asunto.

-Tranquilo, Kazuma-kun... Anzu se enfada a veces, no se lo tengas en cuenta.

-¿¡QUÉ ESTÁIS SUSURRANDO POR AHÍ!? -bramó la Yotsuki, y su maestro compuso una mueca que podría traducirse en 'ouch!'. A veces, Hida olvidaba el buen oído que tenía aquella chica.

Como un orgulloso animal herido en una pata, Anzu se separó unos cuantos pasos de Kazuma hasta que la distancia que los separaba se acercó a los cinco metros. Clavó sus ojos del color del hielo en los de aquel gennin de Uzushio.

-¿Querías una misión? Pues adivina, ¡es tu día de suerte! -la kunoichi gesticuló con ambas manos, haciendo ver que sacaba un pergamino de su bolsillo y lo abría con exageración-. Aquí tengo una, directamente del despacho de la Uzukage. Destinatario, Ishimura Kazuma. Misión de Rango A... -leía el imaginario texto con un tono pretendidamente pomposo, que de repente cambió para ser tan duro como una piedra-. A de 'A ver cuántos dientes conservas después de esto'.

La kunoichi se colocó en guardia, alzando ambos puños.

-¡Venga, Kazuma-san! Demuéstrame que esa pose de 'soy demasiado guay para ti' es algo más que palabrería.



Estado
  • PV:

    120/120


  • CK:

    90/90



Inventario
  • Bandana de Takigakure (brazo derecho)
  • Portaobjetos básico (cinturón)
    • Kunai x2



Diálogo - «Pensamiento» - Narración

Mangekyō utilizado por última vez: Flama, Verano de 220

¿Eres nuevo en el rol? ¡Echa un vistazo a mi Compendio de Buenas Prácticas!
Responder


Mensajes en este tema
RE: El trueno que se escucha entre el bambú - por Uchiha Akame - 23/02/2016, 19:36


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.