Lo malo de las semanas de entrenamiento bajo clima de calor es que no paras de tener antojo de helado. Lo bueno, que refina el cuerpo como la mejor de las saunas. Sin embargo, en ésta semana tocaba de nuevo el entrenamiento bajo clima frío o lluvioso. Éste tipo de entrenamiento era mucho mas fácil, pues en Amegakure no faltaba lluvia. Salir a comprar sin ropa de abrigo ya podía considerarse parte del entrenamiento.
De hecho, esa era una de las rutinas mas comunes en las semanas impares, hacer la compra.
Lejos de faltar a la costumbre, la peliblanco se dispuso a salir a hacer la compra, soportando el tedioso clima sin ropa de abrigo. La lluvia caía sin piedad sobre la aldea, como de costumbre. Apenas se veía el brillo del sol, pero por algún lado debería estar, pues no debía ser mas tarde de medio día.
Llevaba puesto un top negro, su comúnmente usado pañuelo rojo atado al cuello, y un pantalón bombacho negro que acostumbraba a usar. La bandana metálica que la identificaba como genin se encontraba atada a su cintura, y terminaba su conjunto con unas sandalias del mismo color. No llevaba nada mas de ropa, ningún tipo de abrigo que la ayudase a soportar la lluvia.
—Bueno, solo tengo que hacer la compra e ir a la academia de nuevo.— Se recordó en voz alta.
Su entrenamiento a base de golpes seguiría después, no era algo que pensase dejar de lado.
Pero por el momento, seguía avanzando por las calles del distrito comercial. Calada hasta los huesos, tiritando de frío a causa del agua. Se estaba moviendo constantemente, y por ello el frío era menor, pero no era algo que pudiese dejar caer en un baúl del olvido. No había manera, la húmeda ropa pegada a su piel se lo recordaba a cada segundo.
Una de sus primeras paradas fue una charcutería, había demasiada gente, y por ende tuvo que esperar a las puertas. Pero no por tener que esperar allí se quedo quieta, no pensaba hacerlo. Continuó dando pequeñas vueltas sobre el sitio, guardando su turno fuera, pero moviéndose.
Cartel que no podía obviar, la aguada que le estaba cayendo encima era sublime.
De hecho, esa era una de las rutinas mas comunes en las semanas impares, hacer la compra.
Lejos de faltar a la costumbre, la peliblanco se dispuso a salir a hacer la compra, soportando el tedioso clima sin ropa de abrigo. La lluvia caía sin piedad sobre la aldea, como de costumbre. Apenas se veía el brillo del sol, pero por algún lado debería estar, pues no debía ser mas tarde de medio día.
Llevaba puesto un top negro, su comúnmente usado pañuelo rojo atado al cuello, y un pantalón bombacho negro que acostumbraba a usar. La bandana metálica que la identificaba como genin se encontraba atada a su cintura, y terminaba su conjunto con unas sandalias del mismo color. No llevaba nada mas de ropa, ningún tipo de abrigo que la ayudase a soportar la lluvia.
—Bueno, solo tengo que hacer la compra e ir a la academia de nuevo.— Se recordó en voz alta.
Su entrenamiento a base de golpes seguiría después, no era algo que pensase dejar de lado.
Pero por el momento, seguía avanzando por las calles del distrito comercial. Calada hasta los huesos, tiritando de frío a causa del agua. Se estaba moviendo constantemente, y por ello el frío era menor, pero no era algo que pudiese dejar caer en un baúl del olvido. No había manera, la húmeda ropa pegada a su piel se lo recordaba a cada segundo.
Una de sus primeras paradas fue una charcutería, había demasiada gente, y por ende tuvo que esperar a las puertas. Pero no por tener que esperar allí se quedo quieta, no pensaba hacerlo. Continuó dando pequeñas vueltas sobre el sitio, guardando su turno fuera, pero moviéndose.
Charcutería Aguacero
Cartel que no podía obviar, la aguada que le estaba cayendo encima era sublime.