26/02/2016, 17:21
Al ver esa mirada de ojos rojos y penetrante nadie se pensaría que sería de una chica un poco caprichosa. Karamaru tampoco la sabía pero pronto lo haría. Todo comenzó con una mirada seria y una serie de gesto que llevaron a unas respuestas un poco confusas para el monje que mientras la chica se decidía por comenzar a hablar se sacaba su sombrero y dejaba mojar su calva solamente por respeto. No era educado hablar con un compañero de aldea con su cara tan tapada.
He tropezado contigo, y se te ha caído el aperitivo. Estoy intentando enmendar mi error invitándote a otro. ¿No entiendes que es una forma de disculparme? Al rechazar la invitación, me ofendes. ¿No quieres que te invite por alguna razón en especial? ¿Solo me odias?
O aceptas mi invitación, o dejo de respirar!
«¿Acaso es una nena de seis años?»
Ahora solamente conocía a una gennin como él, que lejos de enterarse de su nombre, sabía que no tenía el mejor de los humores. Aunque tampoco podía dejar que una persona hiciese lo que estaba haciendo, Karamaru sabía que es imposible que uno se ahogase por intención propia sin otros elementos como una cuerda, pero era incorrecto disfrutar del sufrimiento ajeno. Si, estuvo a punto de dejarla hacerlo para que se cuenta que por más que lo intentase nunca podría hacerlo pero sus enseñanzas no se lo permitían.
Karamaru llevó su mano izquierda a su nuca y soltó una risa leve por la reacción de la chica. ¿Qué otra cosa podía hacer si no que cumplir el capricho de la mujer?
Solo estaba tratando de ser educado, no es correcto actuar de otra manera frente a una mujer.- parecía que en algunas ocasiones su calma y aprendizaje hacían efecto y lo hacían actuar como realmente le habían enseñado en el templo- ¿Quieres ir a comer? No tenía otra cosa para hacer, así que por mí encantado.
Ya puedes respirar si quieres ¿eh?
He tropezado contigo, y se te ha caído el aperitivo. Estoy intentando enmendar mi error invitándote a otro. ¿No entiendes que es una forma de disculparme? Al rechazar la invitación, me ofendes. ¿No quieres que te invite por alguna razón en especial? ¿Solo me odias?
O aceptas mi invitación, o dejo de respirar!
«¿Acaso es una nena de seis años?»
Ahora solamente conocía a una gennin como él, que lejos de enterarse de su nombre, sabía que no tenía el mejor de los humores. Aunque tampoco podía dejar que una persona hiciese lo que estaba haciendo, Karamaru sabía que es imposible que uno se ahogase por intención propia sin otros elementos como una cuerda, pero era incorrecto disfrutar del sufrimiento ajeno. Si, estuvo a punto de dejarla hacerlo para que se cuenta que por más que lo intentase nunca podría hacerlo pero sus enseñanzas no se lo permitían.
Karamaru llevó su mano izquierda a su nuca y soltó una risa leve por la reacción de la chica. ¿Qué otra cosa podía hacer si no que cumplir el capricho de la mujer?
Solo estaba tratando de ser educado, no es correcto actuar de otra manera frente a una mujer.- parecía que en algunas ocasiones su calma y aprendizaje hacían efecto y lo hacían actuar como realmente le habían enseñado en el templo- ¿Quieres ir a comer? No tenía otra cosa para hacer, así que por mí encantado.
Ya puedes respirar si quieres ¿eh?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘