27/02/2016, 03:19
La kunoichi por lo menos ignoraba totalmente lo que pasaba dentro de la casa, el otro genin que había accedido a ayudar seguía dentro y no mostraba ningún tipo de señal de querer salir pronto así que los otros dos hombres se quedaron a la espera e incluso, el tal Hiromi se tomó las molestias de regañarla. ~Todavía que lo hago por amor al arte… ~Decía en su mente pero se mantenía absolutamente callada pues ofendería al anciano y no era la mejor vía de acción a tomar.
De cualquier manera, poco después del sermón que se llevó gratuitamente, el calvo salió de la casa y la ignoró completamente lo cual le dejó las cosas servidas para dedicarle una mirada a Hiromi con la que decía un "Te lo dije", además que acompañó al gesto levantando levemente las manos señalando en la dirección por la que se había ido el de Amegakure, como quien invita a alguien a pasar primero. ~Venga, regáñalo también a él ya que estamos. ~Pedía la rubia en su mente a la espera de que el anciano dijera algo y no fue el caso, inclusive le pasaron por al lado y la dejaron atrás, de nuevo.
Claro que le molestó, pero se mantendría en silencio, prefería separarse de todo mundo e irse a su habitación en la posada sin más. Aunque claro, la pregunta que había hecho a Yoshi terminó por responderla yéndose un poco de tema pero terminó por decirle lo importante. -Entiendo. Muchas gracias Yoshi. -Fue lo único que respondió para evitarse más comentarios del sacerdote que ya le caía bastante mal. Encima parecía meterse en el camino de los shinobis por miedo a aceptar la realidad. ~Pobre viejo… ~
Simplemente siguieron rumbo a la posada, en teoría el anciano vivía cerca y ella lamentablemente había prometido acompañarle así que tendría que cumplir con su palabra, mientras tanto el calvo parecía importarle poco y nada la seguridad de los pueblerinos. ~Quiero dormir… ~Pensaba la rubia de Takigakure para luego bostezar sin siquiera molestarse en cubrirse la boca, después de todo ellos tampoco eran muy caballerosos con ella. ~ ¿Las damas primero? Cómico que el calvo esté al frente. ~
De cualquier manera, poco después del sermón que se llevó gratuitamente, el calvo salió de la casa y la ignoró completamente lo cual le dejó las cosas servidas para dedicarle una mirada a Hiromi con la que decía un "Te lo dije", además que acompañó al gesto levantando levemente las manos señalando en la dirección por la que se había ido el de Amegakure, como quien invita a alguien a pasar primero. ~Venga, regáñalo también a él ya que estamos. ~Pedía la rubia en su mente a la espera de que el anciano dijera algo y no fue el caso, inclusive le pasaron por al lado y la dejaron atrás, de nuevo.
Claro que le molestó, pero se mantendría en silencio, prefería separarse de todo mundo e irse a su habitación en la posada sin más. Aunque claro, la pregunta que había hecho a Yoshi terminó por responderla yéndose un poco de tema pero terminó por decirle lo importante. -Entiendo. Muchas gracias Yoshi. -Fue lo único que respondió para evitarse más comentarios del sacerdote que ya le caía bastante mal. Encima parecía meterse en el camino de los shinobis por miedo a aceptar la realidad. ~Pobre viejo… ~
Simplemente siguieron rumbo a la posada, en teoría el anciano vivía cerca y ella lamentablemente había prometido acompañarle así que tendría que cumplir con su palabra, mientras tanto el calvo parecía importarle poco y nada la seguridad de los pueblerinos. ~Quiero dormir… ~Pensaba la rubia de Takigakure para luego bostezar sin siquiera molestarse en cubrirse la boca, después de todo ellos tampoco eran muy caballerosos con ella. ~ ¿Las damas primero? Cómico que el calvo esté al frente. ~