27/02/2016, 15:30
Hacia tan solo un par de dias que habia vuelto al hotel del hospital, por suerte, la estancia seguia siendo pagada por la villa hasta el fin del evento y no hasta que te echaran y quedaras como un patan inutil ante todas las naciones y aldeas shinobi del mundo. Eso reconfortó al Uchiha, eso y la cama hecha por los dioses que le esperaba en su habitacion. Las camas del hospital estaban hechas con agujas y restos de enfermos que no consiguieron el alta, porque sino, no habia una explicacion logica para tanta incomodidad.
Y no es que eso le quitara el sueño, por favor, no seamos ridiculos. Lo que pasaba es que se levantaba con unos dolores y una osteoporosis de la hostia. Además el era de moverse mucho mientras duerme y de dormir mucho mientras se mueve, así que se arrancaba la via unas tres veces por noche y ni se enteraba, si nadie se hubiera dado cuenta podria haber muerto desangrado. Por suerte, las enfermeras le tenian echado el ojo dado que el primer dia ya habia casi muerto por la visita de la peliazul.
Así, la noche anterior a la segunda ronda, Nabi dormia como alma que no lleva el diablo. Se rebozaba de vez en cuando en aquellas sabanas echas por los angeles, de fina seda y oro, y no pasaba nada, porque no tenia via que arrancarse. Porque dormir no era solo un acto de fe y de devoción, sino que era un sueño, y el sueño es dormir, y él cumplia el sueño durmiendo.
Alguien se coló en su habitación, y Nabi no podria haber ignorado este hecho más de lo que habia hecho, durmiendo apaciblemente como si no pasara nada. De hecho, pareció dormirse aún más profundamente al entrar ese ente misterioso. Las manos de esa figura extraña cogieron los hombros del rubio y empezaron a agitarlos violentamente, con lo que Nabi se durmió un poco menos, pero al volver a caer en la cama se volvió a dormir ese poco.
La persona equis, la figura interrogante, harta del sueño tan placentero cargó una cantidad masiva de chakra rosado en su brazo y la reventó la cabeza al Uchiha, que por la tercera ley de Newton dicha fuerza aplicada en el rubio paso a la superficie que le sostenia conllevando con ello que las patas de la cama se partieran instantaneamente, pero no solo eso, sino que el suelo bajo la cama tampoco fue capaz de soportarlo y cedió. Llevando al shinobi y su cama al piso de abajo, a una habitación que parecia un lavadero. Habia varios electrodomesticos de limpieza como lavadoras, secadoras, centrifugadoras, barredoras...
El mueble que sostenia el colchon que sostenia al rubio se detuvo encima de un montón de sabanas y demas tejidos sucios. Cuando la sangre que se escapaba de su cabeza debido al puñetazo llegó a su nariz y la respiro sin querer, no tuvo más remedio que despertarse tosiendo para no ahogarse.
Esta no es mi habitación.
Dijo mientras observaba los alrededores pasivamente, le dolia la cabeza, se llevó la mano y notó un liquido extraño en ella. Lo olió y efectivamente era su sangre. ¿Que demonios habia pasado?
Y no es que eso le quitara el sueño, por favor, no seamos ridiculos. Lo que pasaba es que se levantaba con unos dolores y una osteoporosis de la hostia. Además el era de moverse mucho mientras duerme y de dormir mucho mientras se mueve, así que se arrancaba la via unas tres veces por noche y ni se enteraba, si nadie se hubiera dado cuenta podria haber muerto desangrado. Por suerte, las enfermeras le tenian echado el ojo dado que el primer dia ya habia casi muerto por la visita de la peliazul.
Así, la noche anterior a la segunda ronda, Nabi dormia como alma que no lleva el diablo. Se rebozaba de vez en cuando en aquellas sabanas echas por los angeles, de fina seda y oro, y no pasaba nada, porque no tenia via que arrancarse. Porque dormir no era solo un acto de fe y de devoción, sino que era un sueño, y el sueño es dormir, y él cumplia el sueño durmiendo.
Alguien se coló en su habitación, y Nabi no podria haber ignorado este hecho más de lo que habia hecho, durmiendo apaciblemente como si no pasara nada. De hecho, pareció dormirse aún más profundamente al entrar ese ente misterioso. Las manos de esa figura extraña cogieron los hombros del rubio y empezaron a agitarlos violentamente, con lo que Nabi se durmió un poco menos, pero al volver a caer en la cama se volvió a dormir ese poco.
La persona equis, la figura interrogante, harta del sueño tan placentero cargó una cantidad masiva de chakra rosado en su brazo y la reventó la cabeza al Uchiha, que por la tercera ley de Newton dicha fuerza aplicada en el rubio paso a la superficie que le sostenia conllevando con ello que las patas de la cama se partieran instantaneamente, pero no solo eso, sino que el suelo bajo la cama tampoco fue capaz de soportarlo y cedió. Llevando al shinobi y su cama al piso de abajo, a una habitación que parecia un lavadero. Habia varios electrodomesticos de limpieza como lavadoras, secadoras, centrifugadoras, barredoras...
El mueble que sostenia el colchon que sostenia al rubio se detuvo encima de un montón de sabanas y demas tejidos sucios. Cuando la sangre que se escapaba de su cabeza debido al puñetazo llegó a su nariz y la respiro sin querer, no tuvo más remedio que despertarse tosiendo para no ahogarse.
Esta no es mi habitación.
Dijo mientras observaba los alrededores pasivamente, le dolia la cabeza, se llevó la mano y notó un liquido extraño en ella. Lo olió y efectivamente era su sangre. ¿Que demonios habia pasado?
—Nabi—