12/05/2015, 12:56
El joven parecía algo extrañado con el comportamiento de Riko, quizás incluso molesto, al parecer a la gente no le gusta que se le queden mirando fijamente...
« Vaya, esto tengo que apuntármelo... Para próximas ocasiones.... »
Instantes después comenzaron las presentaciones, y para alivio del moreno, había acertado con el nombre de su interlocutor, aunque no era de extrañar, lo que le faltaba en temas de hacer amigos, lo suplía con una gran memoria para recordar nombres y momento vividos con ellos.
El muchacho seguía un poco inseguro sobre las intenciones del joven Shokkou, o al menos eso denotaba su tono de voz. — Igualmente, encantado. — Contestó Riko sonriente, tratando de aplacar las dudas que pudieran haber causado su comportamiento inicial.
— Vaya, qué casualidad, mi enhorabuena... compañero, ¿no? Ahora somos compañeros en esto. — Comentó el pelinegro dubitativo, porque era así, ¿no? Todos los genins de la villa eran ahora compañeros.
Entonces Juro contestó a su pregunta. — Pues prácticamente lo mismo, y también estoy haciendo algo de tiempo para dejar a mis padres con más intriga... — Respondió Riko con un tono pícaro.
Aquellas situaciones nunca se le habían dado bien, nunca sabía como comportarse, ni qué decir, y realmente, tampoco eran de su agrado, pero tenía que disimular, aquello era algo necesario, no podía mejorar si trabajaba solo, por lo que era necesario conseguir algunos amigos para conseguir un equipo, para entrenar acompañado... y, por qué no, para pasarlo bien de vez en cuando, así que tenía que empezar a familiarizarse con este tipo de protocolos, e intentar no se muy... desagradable.
— Perdón por ser tan indiscreto pero... ¿para qué es ese rollo que llevas en la cintura? — Preguntó el muchacho sin mayores tapujos.
« Vaya, esto tengo que apuntármelo... Para próximas ocasiones.... »
Instantes después comenzaron las presentaciones, y para alivio del moreno, había acertado con el nombre de su interlocutor, aunque no era de extrañar, lo que le faltaba en temas de hacer amigos, lo suplía con una gran memoria para recordar nombres y momento vividos con ellos.
El muchacho seguía un poco inseguro sobre las intenciones del joven Shokkou, o al menos eso denotaba su tono de voz. — Igualmente, encantado. — Contestó Riko sonriente, tratando de aplacar las dudas que pudieran haber causado su comportamiento inicial.
— Vaya, qué casualidad, mi enhorabuena... compañero, ¿no? Ahora somos compañeros en esto. — Comentó el pelinegro dubitativo, porque era así, ¿no? Todos los genins de la villa eran ahora compañeros.
Entonces Juro contestó a su pregunta. — Pues prácticamente lo mismo, y también estoy haciendo algo de tiempo para dejar a mis padres con más intriga... — Respondió Riko con un tono pícaro.
Aquellas situaciones nunca se le habían dado bien, nunca sabía como comportarse, ni qué decir, y realmente, tampoco eran de su agrado, pero tenía que disimular, aquello era algo necesario, no podía mejorar si trabajaba solo, por lo que era necesario conseguir algunos amigos para conseguir un equipo, para entrenar acompañado... y, por qué no, para pasarlo bien de vez en cuando, así que tenía que empezar a familiarizarse con este tipo de protocolos, e intentar no se muy... desagradable.
— Perdón por ser tan indiscreto pero... ¿para qué es ese rollo que llevas en la cintura? — Preguntó el muchacho sin mayores tapujos.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»