1/03/2016, 00:06
-Como quieras.
Aquellas palabras fueron como música para los oídos de Hotaru y Takeshi. Derrotados, apaleados y vencidos en cuerpo y orgullo, los dos gennin se iban a casa. El Sol apenas alcanzaba el punto señalado en el mediodía, pero ellos ya habían tenido suficiente acción para toda la jornada. Además, Takeshi estaba realmente malherido después de la tunda que había recibido por parte de Anzu, y seguramente tendría que pasar el resto de la mañana en la enfermería. Hotaru se colgó su tonfa metálica del cinturón y, pasándose el brazo derecho de su obeso compañero por encima de los hombros, le ayudó a levantarse.
-Eso, eso, largo. -instó la Yotsuki, con tono de pocos amigos-. Y si vuelvo a pillaros fisgando por aquí, os doy una paliza que os retiro del servicio ninja.
Henchida de orgullo por la victoria, aunque con un sabor agridulce en la boca por la tesitura en la que la había puesto Ritsuko, Anzu acompañó a la kunoichi al interior de las termas. Ahora que lo pienso... ¡He estado peleando en toalla! Creo que es la mañana más surrealista que he tenido nunca. Una vez dentro, Anzu se encaminó directamente hacia los vestuarios; había tenido suficientes emociones ya en los baños termales. Y, de paso, aquel incidente la ayudó a despejarse; no había pensado en el Torneo ni una sola vez.
-Anzu...
La voz de Ritsuko la hizo detenerse justo en la puerta de los vestuarios. Ella se dio media vuelta, buscando con la mirada a su compañera.
-¿Qué te parece ir a una misión de rango C conmigo y otro fulano? -preguntó la chica del magma-. El otro es un Uchiha y ya sabes que puedo defenderme sola, creo yo que estaremos bien aún siendo gennin.
Anzu tardó unos segundos en reaccionar. Con la mano derecha todavía apoyada en el pomo de la puerta que daba al vestuario femenino, la Yotsuki intentaba procesar todo lo que Ritsuko le había dicho en tan sólo un par de frases. ¿Me está invitando a formar un equipo con ella? ¿Pero eso no deben decidirlo nuestros maestros? Una misión de rango C es para ninjas de categoría chuunin... ¿Qué...?
-Estás segura... Quiero decir sí, claro, formar equipo contigo molaría -consiguió decir tras un rato de silencio-. Pero, una misión de rango C, ¿no será demasiado para nosotros? No es que no confíe en mis habilidades, es que... ¡Ni siquiera conozco al otro chico del que me hablas! El Uchiha. ¿Es bueno, o qué?
Aquellas palabras fueron como música para los oídos de Hotaru y Takeshi. Derrotados, apaleados y vencidos en cuerpo y orgullo, los dos gennin se iban a casa. El Sol apenas alcanzaba el punto señalado en el mediodía, pero ellos ya habían tenido suficiente acción para toda la jornada. Además, Takeshi estaba realmente malherido después de la tunda que había recibido por parte de Anzu, y seguramente tendría que pasar el resto de la mañana en la enfermería. Hotaru se colgó su tonfa metálica del cinturón y, pasándose el brazo derecho de su obeso compañero por encima de los hombros, le ayudó a levantarse.
-Eso, eso, largo. -instó la Yotsuki, con tono de pocos amigos-. Y si vuelvo a pillaros fisgando por aquí, os doy una paliza que os retiro del servicio ninja.
Henchida de orgullo por la victoria, aunque con un sabor agridulce en la boca por la tesitura en la que la había puesto Ritsuko, Anzu acompañó a la kunoichi al interior de las termas. Ahora que lo pienso... ¡He estado peleando en toalla! Creo que es la mañana más surrealista que he tenido nunca. Una vez dentro, Anzu se encaminó directamente hacia los vestuarios; había tenido suficientes emociones ya en los baños termales. Y, de paso, aquel incidente la ayudó a despejarse; no había pensado en el Torneo ni una sola vez.
-Anzu...
La voz de Ritsuko la hizo detenerse justo en la puerta de los vestuarios. Ella se dio media vuelta, buscando con la mirada a su compañera.
-¿Qué te parece ir a una misión de rango C conmigo y otro fulano? -preguntó la chica del magma-. El otro es un Uchiha y ya sabes que puedo defenderme sola, creo yo que estaremos bien aún siendo gennin.
Anzu tardó unos segundos en reaccionar. Con la mano derecha todavía apoyada en el pomo de la puerta que daba al vestuario femenino, la Yotsuki intentaba procesar todo lo que Ritsuko le había dicho en tan sólo un par de frases. ¿Me está invitando a formar un equipo con ella? ¿Pero eso no deben decidirlo nuestros maestros? Una misión de rango C es para ninjas de categoría chuunin... ¿Qué...?
-Estás segura... Quiero decir sí, claro, formar equipo contigo molaría -consiguió decir tras un rato de silencio-. Pero, una misión de rango C, ¿no será demasiado para nosotros? No es que no confíe en mis habilidades, es que... ¡Ni siquiera conozco al otro chico del que me hablas! El Uchiha. ¿Es bueno, o qué?