3/03/2016, 04:08
La madera comenzó a moverse y el anciano apareció atrás con ánimos de humor. Karamaru, por el contrario, reflejaba seriedad en su rostro. Apenas Hiromi terminó de hablar el calvo se precipitó a entrar en la cabaña y refugiarse del frio aunque era lo que menos le preocupaba. Tal vez el sacerdote quedase sorprendido de la intromisión del monje pero el shinobi quería hacer rápido y conciso, no quería perder el rastro de la rubia a la cual todavía tenia desconfianza.
Siento entrar de golpe. Necesitamos hablar.
Karamaru buscó asiento y dejo reposar su cuerpo. Si al dueño del lugar no le apetecía hablar poco podría hacer para sacar el cenobita de esa casa. Buscaba respuesta y se las tendría que dar.
Si quiere que ayudemos deberá responder. Si nos hace actuar con ignorancia fallaremos, como lo hace cualquiera con poco conocimiento. No tomara mucho tiempo, siempre y cuando colabore.
Con el brazo derecho hizo un ademán para que el viejo se sentase y sin dar tiempo a replica continuó su discurso.
Le he estado dando vueltas al asunto y creo que podría tener una idea por donde encaminarlo. Supongo que no debería saber los detalles, tal vez por seguridad tal vez para no demorar, pero quiero que me responda solo tres preguntas.
¿Qué paso entre Arashi y su esposa?
¿Dónde está ella?
Y por último, ¿Ryoma estaba con alguna mujer?
Antes de que Hiromi pudiera decir nada, Karamaru volvió a hablar después de unos segundos de pausa.
No me diga que no sabe...
Dejo la tensión en el aire aun anciano que tardaría un rato en asimilar lo que estaba sucediendo. Seguramente tardara un poco más en comenzar a responder con claridad las preguntas. En la mente del cenobita se cruzaba un y otra vez a la mujer que todavía no conocía pero que ya tenía un gran interés. Lo único importante en esas palabras que daría el viejo eran el paradero de es fémina que podría darle más que respuestas al shinobi.
Siento entrar de golpe. Necesitamos hablar.
Karamaru buscó asiento y dejo reposar su cuerpo. Si al dueño del lugar no le apetecía hablar poco podría hacer para sacar el cenobita de esa casa. Buscaba respuesta y se las tendría que dar.
Si quiere que ayudemos deberá responder. Si nos hace actuar con ignorancia fallaremos, como lo hace cualquiera con poco conocimiento. No tomara mucho tiempo, siempre y cuando colabore.
Con el brazo derecho hizo un ademán para que el viejo se sentase y sin dar tiempo a replica continuó su discurso.
Le he estado dando vueltas al asunto y creo que podría tener una idea por donde encaminarlo. Supongo que no debería saber los detalles, tal vez por seguridad tal vez para no demorar, pero quiero que me responda solo tres preguntas.
¿Qué paso entre Arashi y su esposa?
¿Dónde está ella?
Y por último, ¿Ryoma estaba con alguna mujer?
Antes de que Hiromi pudiera decir nada, Karamaru volvió a hablar después de unos segundos de pausa.
No me diga que no sabe...
Dejo la tensión en el aire aun anciano que tardaría un rato en asimilar lo que estaba sucediendo. Seguramente tardara un poco más en comenzar a responder con claridad las preguntas. En la mente del cenobita se cruzaba un y otra vez a la mujer que todavía no conocía pero que ya tenía un gran interés. Lo único importante en esas palabras que daría el viejo eran el paradero de es fémina que podría darle más que respuestas al shinobi.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘