3/03/2016, 04:16
Los ojos de Mogura se abrieron ligeramente un poco más y un pequeño escalofrío le recorrió la espalda pero quizá entre tanto clima energético eso pasaría desapercibido, la respuesta de la kunoichi peliblanco le tomó muy por sorpresa.
¿Técnicas ígneas? Supongo que por eso se refiere a Katon... pero esa persona que señala.... ¿no soy yo, no? No... no creo... solo hice una pregunta... tranquilízate, no hay forma de irritar a una persona de esa manera... creo.
Como cuando a uno le cuentan un mal chiste y se queda en silencio un par de segundos para ver que mas tiene que decir la otra persona el shinobi tuvo que hacer lo mismo pero para evitar ser inmolado como se le cruzo por la cabeza en un punto. Al concluir al menos por el instante que no era él un objetivo del Katon de la chica retomó su idea de saber si había algún secreto en su habilidad, aunque ahora también tenía esa otra idea dándole vueltas en la cabeza.
Con el clima así no podría ni mantenerme a flote, mucho menos podría quemar a alguien vivo...
Confesó el muchacho con una sonrisa leve en el rostro llevándose una mano a la bandana y acomodándola en su lugar, se sentó en el pasto procurando que el abrigo de cuero hiciese de barrera entre lo mojado y lo seco de sus ropas. No dejaba de prestarle atención a aquella chica, ante la pregunta contestó sin perder de vista las olas en el agua.
¿Como puedes soportar ambas cosas al mismo tiempo y no hundirte? Bah... parece que son tres cosas...
¿Técnicas ígneas? Supongo que por eso se refiere a Katon... pero esa persona que señala.... ¿no soy yo, no? No... no creo... solo hice una pregunta... tranquilízate, no hay forma de irritar a una persona de esa manera... creo.
Como cuando a uno le cuentan un mal chiste y se queda en silencio un par de segundos para ver que mas tiene que decir la otra persona el shinobi tuvo que hacer lo mismo pero para evitar ser inmolado como se le cruzo por la cabeza en un punto. Al concluir al menos por el instante que no era él un objetivo del Katon de la chica retomó su idea de saber si había algún secreto en su habilidad, aunque ahora también tenía esa otra idea dándole vueltas en la cabeza.
Con el clima así no podría ni mantenerme a flote, mucho menos podría quemar a alguien vivo...
Confesó el muchacho con una sonrisa leve en el rostro llevándose una mano a la bandana y acomodándola en su lugar, se sentó en el pasto procurando que el abrigo de cuero hiciese de barrera entre lo mojado y lo seco de sus ropas. No dejaba de prestarle atención a aquella chica, ante la pregunta contestó sin perder de vista las olas en el agua.
¿Como puedes soportar ambas cosas al mismo tiempo y no hundirte? Bah... parece que son tres cosas...