Luego de quitarse del camino esperaba Tatsuya poder seguir con la fiesta en paz, y mejor decidió no seguir viendo a la chica pues si alguien lo miraba podría pensar en alguna cosa rara, el muchacho rubio también se apartó del camino, el cual por su reacción indicó que no se había molestado ni nada, aunque luego de eso empezó a hacerle preguntas a Tatsuya sobre sus ojos y antes de que pudiera responder a la primera ya le había hecho una segunda. Tatsuya trataría de responder como pudiese, le extraña que alguien intente entablar conversación con el ya que normalmente nadie le presta atención.
-Emm, sí, sí había notado que hay perros así, también había escuchado que es frecuente en los gatos, de hecho se llama "heterocromía" pero creo que en personas es anormal, y con lo otro pues la verdad yo no tengo ningún problema para ver, tengo una visión normal-
Tatsuya luego de su explicación notó que el chico también había dirigido su mirada a la chica, aunque al verla comer tan vorazmente a él también le daban ganas de comer, en el área donde estaba la gente importante habían servido comida muy fina para las comensales, aunque si bien el comío un poco antes de irse del lugar esa ración de comida no llenaba, de hecho aunque casi siempre disfruta de platillos exóticos no le hace el feo a comer comida simple, de hecho las pocas veces que puede comer algo sencillo le siente mejor sabor, quizás sea por el hecho de estar hecho con "amor" como dice la gente, el sabor depende del esmero. Luego de ello se le antojó sentarse a comer y pensó que sería buena idea para intentar platicar un poco más, a Tatsuya le parecía buenaa gente el chico rubio.
-Oye cambiando de tema, ¿te gustaría sentarte a comer?, mi nombre es Tatsuya, Takanashi Tatsuya, la verdad aunque vine con mi familia no me resultaba cómodo andar con ellos, digamos que son algo difíciles de tratar, pues casi siempre me dejan en una esquina como si fuera un bicho raro y por eso andaba caminando sólo por ahí, ¿que dices?-
Tatsuya se sentía ya un poco mas calmado y creía que sentarse a comer como si nada hubiera pasado sería lo mejor para olvidarse del incidente, además, en verdad tenía bastante hambre y quería aprovechar la compañia, después de todo era época de fiesta y todo mundo compartía, era su oportunidad para ver si podía socializar un poco más y no quedarse solitario en un rincón. Antes de que el chico le respondiese él dirigió su vista buscando un sitió libre aunque los pocos lugares para sentarse estaban cerca de la chica, a Tatsuya no le molestaba la verdad, era mucho mejor que las serias platicas de la gente importante, estaba seguro que sus padres ni siquiera se habían dado cuenta de su ausencia, total, nunca le prestan atención.
Sin embargo a Tatsuya se le había pasado por alto el hecho de que la chica a la que había estado observando le había dirigido la palabra, ese día al parecer estaba muy distraído, no suele serlo pero quizás por el bullicio y el ruido no alcanzó a escuchar lo que la chica le decía. Aunque la verdad hay que ser bastante despistado para no darse cuenta que en lo que él buscaba sitio en la mesa tenía a la chica casi enfrente.
-Emm, sí, sí había notado que hay perros así, también había escuchado que es frecuente en los gatos, de hecho se llama "heterocromía" pero creo que en personas es anormal, y con lo otro pues la verdad yo no tengo ningún problema para ver, tengo una visión normal-
Tatsuya luego de su explicación notó que el chico también había dirigido su mirada a la chica, aunque al verla comer tan vorazmente a él también le daban ganas de comer, en el área donde estaba la gente importante habían servido comida muy fina para las comensales, aunque si bien el comío un poco antes de irse del lugar esa ración de comida no llenaba, de hecho aunque casi siempre disfruta de platillos exóticos no le hace el feo a comer comida simple, de hecho las pocas veces que puede comer algo sencillo le siente mejor sabor, quizás sea por el hecho de estar hecho con "amor" como dice la gente, el sabor depende del esmero. Luego de ello se le antojó sentarse a comer y pensó que sería buena idea para intentar platicar un poco más, a Tatsuya le parecía buenaa gente el chico rubio.
-Oye cambiando de tema, ¿te gustaría sentarte a comer?, mi nombre es Tatsuya, Takanashi Tatsuya, la verdad aunque vine con mi familia no me resultaba cómodo andar con ellos, digamos que son algo difíciles de tratar, pues casi siempre me dejan en una esquina como si fuera un bicho raro y por eso andaba caminando sólo por ahí, ¿que dices?-
Tatsuya se sentía ya un poco mas calmado y creía que sentarse a comer como si nada hubiera pasado sería lo mejor para olvidarse del incidente, además, en verdad tenía bastante hambre y quería aprovechar la compañia, después de todo era época de fiesta y todo mundo compartía, era su oportunidad para ver si podía socializar un poco más y no quedarse solitario en un rincón. Antes de que el chico le respondiese él dirigió su vista buscando un sitió libre aunque los pocos lugares para sentarse estaban cerca de la chica, a Tatsuya no le molestaba la verdad, era mucho mejor que las serias platicas de la gente importante, estaba seguro que sus padres ni siquiera se habían dado cuenta de su ausencia, total, nunca le prestan atención.
Sin embargo a Tatsuya se le había pasado por alto el hecho de que la chica a la que había estado observando le había dirigido la palabra, ese día al parecer estaba muy distraído, no suele serlo pero quizás por el bullicio y el ruido no alcanzó a escuchar lo que la chica le decía. Aunque la verdad hay que ser bastante despistado para no darse cuenta que en lo que él buscaba sitio en la mesa tenía a la chica casi enfrente.