Tatsuya había hecho lo posible para evitar un malentendido, así que se alegró mucho al ver que la joven kunoichi lo habia disculpado como sí nada hubiera ocurrido, esa risa si bien podía ser un poco exagerada le transmitía a su vez la buena vibra de parte de ella y esto le alegró, sin embargo notó que el otro chico parecía haberse molestado y había pateado una piedra en el suelo, a Tatsuya estó lo hizo sentir un poco mal, no le agrada que la gente piense mal de el, creía haber escuchado que la kunoichi lo llamó Hei, era bueno ello pues no había prestado atención cuando se presentó, a partir de ese momento trataría de no pensar demasiado cada cosa que iba a hacer, quizás el ser mas espontáneo surtiría un mejor efecto.
-Sí, creo que tienes razón- Dijo con una sonrisa leve aunque una gotita de sudor delataba que estaba nervioso.
Si bien luego la kunoichi reaccionó al hecho de que Hei estaba al parecer intentando presumir su físico, el esperaba que esto no pasara a mayores, no quería verse involucrado en un enfrentamiento en medio de una festividad importante.
-¡Aficionado! Soy una Yotsuki, ¿acaso crees que vas a impresionarme 'sacando bola'? -A Tatsuya le sonaba de algo ese apellido, aunque no sabía donde lo había escuchado antes-. Y por si fuera poco, mi maestro es Yotsuki Hida. El jounin más estricto y cabronazo de esta Aldea.-
Ahora sí que se recordaba donde había oído mencionar ese apellido, su padre le había mencionado algo de él, aparentemente muchos estudiantes no soportaban sus entrenamientos, Tatsuya fuera de eso no sabía nada más al respecto. Al parecer por la postura que tomó la chica no pretendía armar un pleito, lo cual tranquilizó a Tatsuya, sin embargo cuando la kunoichi colocó sus brazos detrás de su cabeza pudo ver con claridad un tatuaje en su brazo que poseía un diseño hasta cierto punto perturbante, aunque el no era prejuicioso con la gente, de hecho el diseño atrajo su atención, parecía una especie de demonio de los mitos antiguos, la verdac a el le atraía todo lo nuevo o misterioso, le parecía interesante, aunque no tuvo tiempo de preguntar pues Hei habló nuevamente.
— Bueno bueno. — Reparó su postura. — Anzu-san, ¿que te trae por aquí? Yo andaba a camino de buscar un buen lugar a ver el lago iluminado, pero lo vengo haciendo desde que era pequeño. — Tatsuya tampoco había pueso atención cuando la chica se presentó, pero bueno ya sabiendo su nombre se evitaría la vergüenza de preguntarle por no haber puesto atención.— ¿Y tú Tatsuya? ¿De verdad solo viniste con tu familia? —
La kunoichi fue la primera en contestar- Pues lo mismo que a todos, supongo -contestó la Yotsuki con mucha guasa-. Hida-sensei dice que para ser una buena kunoichi y proteger a los habitantes de Takigakure, tengo que conocer sus tradiciones tan bien como si fueran las mías propias. Así que aquí estoy, comiendo como una puerca y pensando qué voy a escribir en mi lámpara de papel de arroz.
"Así que no es de esta aldea..."- Pensó por un instante.
-Anzu-chan, por lo que dices veo que no eres de por aquí, pero espero que puedas encontrar aquí en Takigakure un segundo hogar- Dijo con una sonrisa amable, al parecer ya se sentía algo más animado, quizás la alegría de la chica se le había contagiado, y luego volteó para responder al otro chico. -Y pues la verdad es que sí, generalmente no pasan muchas cosas interesantes en mi vida, así que venir aca con mis padres es una de las pocas cosas fuera de la rutina, tengo un hermano pero el no vino, aún así creo que esta época del año es muy agradable-
-Sí, creo que tienes razón- Dijo con una sonrisa leve aunque una gotita de sudor delataba que estaba nervioso.
Si bien luego la kunoichi reaccionó al hecho de que Hei estaba al parecer intentando presumir su físico, el esperaba que esto no pasara a mayores, no quería verse involucrado en un enfrentamiento en medio de una festividad importante.
-¡Aficionado! Soy una Yotsuki, ¿acaso crees que vas a impresionarme 'sacando bola'? -A Tatsuya le sonaba de algo ese apellido, aunque no sabía donde lo había escuchado antes-. Y por si fuera poco, mi maestro es Yotsuki Hida. El jounin más estricto y cabronazo de esta Aldea.-
Ahora sí que se recordaba donde había oído mencionar ese apellido, su padre le había mencionado algo de él, aparentemente muchos estudiantes no soportaban sus entrenamientos, Tatsuya fuera de eso no sabía nada más al respecto. Al parecer por la postura que tomó la chica no pretendía armar un pleito, lo cual tranquilizó a Tatsuya, sin embargo cuando la kunoichi colocó sus brazos detrás de su cabeza pudo ver con claridad un tatuaje en su brazo que poseía un diseño hasta cierto punto perturbante, aunque el no era prejuicioso con la gente, de hecho el diseño atrajo su atención, parecía una especie de demonio de los mitos antiguos, la verdac a el le atraía todo lo nuevo o misterioso, le parecía interesante, aunque no tuvo tiempo de preguntar pues Hei habló nuevamente.
— Bueno bueno. — Reparó su postura. — Anzu-san, ¿que te trae por aquí? Yo andaba a camino de buscar un buen lugar a ver el lago iluminado, pero lo vengo haciendo desde que era pequeño. — Tatsuya tampoco había pueso atención cuando la chica se presentó, pero bueno ya sabiendo su nombre se evitaría la vergüenza de preguntarle por no haber puesto atención.— ¿Y tú Tatsuya? ¿De verdad solo viniste con tu familia? —
La kunoichi fue la primera en contestar- Pues lo mismo que a todos, supongo -contestó la Yotsuki con mucha guasa-. Hida-sensei dice que para ser una buena kunoichi y proteger a los habitantes de Takigakure, tengo que conocer sus tradiciones tan bien como si fueran las mías propias. Así que aquí estoy, comiendo como una puerca y pensando qué voy a escribir en mi lámpara de papel de arroz.
"Así que no es de esta aldea..."- Pensó por un instante.
-Anzu-chan, por lo que dices veo que no eres de por aquí, pero espero que puedas encontrar aquí en Takigakure un segundo hogar- Dijo con una sonrisa amable, al parecer ya se sentía algo más animado, quizás la alegría de la chica se le había contagiado, y luego volteó para responder al otro chico. -Y pues la verdad es que sí, generalmente no pasan muchas cosas interesantes en mi vida, así que venir aca con mis padres es una de las pocas cosas fuera de la rutina, tengo un hermano pero el no vino, aún así creo que esta época del año es muy agradable-